SAIL renueva la oferta de Chevrolet

Al igual que su  antecesor, el Chevrolet Sail se produce en la planta de General Motors - Ómnibus BB en Quito. Fotos: Vicente Costales / CARBURANDO

Al igual que su antecesor, el Chevrolet Sail se produce en la planta de General Motors - Ómnibus BB en Quito. Fotos: Vicente Costales / CARBURANDO

Casi cinco años después de debutar en el mercado ecuatoriano, al Chevrolet Aveo Activo le llegó la jubilación. Su retiro da paso al ingreso del moderno Chevrolet Sail, con el que General Motors renueva su oferta de autos de gama media.

Estéticamente, el Sail sigue la línea estilística trazada por el Cruze y por el Aveo Emotion Hatchback, compuesta en su parte frontal por una gran mascarilla y por unos estilizados faros que se alargan hacia atrás a los costados.

Esta mezcla de elegancia y deportividad en la parte externa acerca al Sail a un segmento superior. También lo hacen la gran habitabilidad del interior, con capacidad para cinco ocupantes, y el equipamiento base, que incorpora de serie elementos que en otros vehículos solo están disponibles como opción o en versiones 'top'.

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Tal es el caso de los vidrios delanteros y espejos exteriores con accionamiento eléctrico, y del bloqueo central de puertas.

En materia de seguridad, las dos versiones existentes (estándar y con aire acondicionado) disponen de airgbags frontales para conductor y pasajero, estructura delantera y posterior con absorción de impactos, columna de dirección colapsable y barras de protección de acero en las puertas.

El Chevrolet Sail tiene bajo el capó un motor de cuatro cilindros y 1,4 litros con 16 válvulas, capaz de entregar 102 caballos de potencia a un régimen de 6 000 rpm y 131 Nm de torque a 4 200 rpm.

Está asociado a una caja de cambios manual de cinco velocidades, cuya puesta a punto corrió por cuenta del departamento de Ingeniería Experimental de GM del Ecuador, con el fin de adaptarla a los requerimientos de la altitud y topografía de nuestro país.

En una prueba de manejo realizada en días pasados, nos dirigimos a bordo del Sail desde el sector de Ponciano hacia el noroccidente de Quito.
Durante el trayecto, el auto se mostró muy fácil de conducir, a lo cual contribuyeron factores como la gran visibilidad, la ágil respuesta de aceleración, el buen tacto de los frenos, la precisión de la caja de cambios y la suavidad de la dirección hidráulica.

Sin embargo, fue en el tramo comprendido entre el redondel de la Mitad del Mundo y Calacalí donde el Sail sacó a relucir sus mejores cualidades. Con cuatro personas a bordo, el auto mostró mucha solvencia para afrontar la cuesta, aún sin llevar viada.

Los largos desarrollos de las relaciones de cambio impidieron que el motor desmayara, incluso en las partes más empinadas.

Al llevar el régimen de giro hasta las 6 000 rpm (el corte de la inyección se produce a las 6 300), el vehículo alcanza los 80 km/h en segunda marcha y los 120 en tercera.

Con ello, la utilización de la quinta velocidad resulta prácticamente innecesaria, pues se convierte en una sobremarcha que eventualmente pudiera utilizarse en ciertos tramos de carretera donde el motor pueda ir menos exigido.

Como el modelo al que reemplaza, el Chevrolet Sail está disponible con carrocerías sedán y Hatchback de cinco puertas.

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La ficha técnica

Motor: 1,4 litros DOHC 16V
Potencia:  102 caballos a 6 000 rpm
Torque: 131 Nm a 4 200 rpm
Dirección: hidráulica
Frenos: disco / tambor
Seguridad: airbags delanteros para conductor y acompañante, barras laterales, carrocería con absorción de impactos, etc.

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