Con la intención de conmemorar su exitosa asociación con Red Bull Racing en las pistas de carreras, y coincidiendo con la victoria de Mark Webber en el Gran Premio británico de Fórmula 1, Renault presentó una edición limitada del Mégane RS Red Bull Racing RB7.
El Mégane RS sigue la estela de sus hermanos menores Twingo y Clio, cuyas gamas ya incluyeron variantes deportivas ligadas al nombre de la escudería austríaca.
Además, de los cuatro Mégane RS decorados con los colores de los equipos de F1 a los que Renault motoriza (Red Bull, Caterham, Williams y Lotus) y que presentó en marzo a manera de homenaje, será el único que saldrá a la venta.
El fabricante anunció que el modelo empezará a comercializarse en Francia y Austria a partir de septiembre, y posteriormente se introducirá en otros 22 países.
Este ejemplar de edición especial se caracteriza por una carrocería pintada en color negro, con un techo que recrea una bandera a cuadros y logos de Red Bull colocados en diferentes lugares.
Asimismo, en él se destaca el color amarillo que lucen el ‘spoiler’ delantero, el difusor posterior y las carcasas de los retrovisores.
En el interior hay una placa que indica el número correspondiente a cada ejemplar dentro de la serie, asientos deportivos Recaro y un pomo específico para la palanca de cambios, entre otros elementos distintivos.
El modelo se basa en la gama 2012 del Mégane, a la que se añadieron tecnologías y equipamiento deportivo para satisfacer a los conductores más exigentes.
La lista de características estándar incluyen un chasís reforzado, un diferencial de deslizamiento limitado y pinzas de freno en color rojo.
De las versiones extremas RS toma los sistemas de telemetría utilizados en el automovilismo, que permiten al conductor visualizar las ayudas electrónicas en el tablero de instrumentos y ajustar los parámetros en función de sus requerimientos o deseos.
En el apartado mecánico, el Mégane RS Red Bull Racing RB7 está equipado con un motor turboalimentado de 2,0 litros y 16 válvulas, capaz de entregar una potencia de 265 caballos.
Pese a la contundencia de estas cifras, el vehículo ofrece un consumo de combustible optimizado de apenas dos galones de gasolina por cada 100 kilómetros de recorrido, gracias a la incorporación de un dispositivo Start/Stop de arranque y parada automáticos.
También, la gestión electrónica del motor permite elegir entre dos modos de operación: normal, para el uso diario, y sport, para explotar el máximo potencial e incrementar así la intensidad de las sensaciones de deportividad que el auto puede proporcionar.
“En sintonía con las actuales tendencias de la Fórmula 1 que buscan reducir su impacto ambiental, hemos tratado de combinar el placer de la conducción con el mayor respeto por el medioambiente. El uso del mecanismo Start/Stop es un ejemplo elocuente de este compromiso“, asegura Irénée Berry, director de producto Mégane de la división deportiva de Renault.
Fuente: motorpasion.com