La tragedia dio paso al mito, que alimentado por fotos, videos y el boca a boca de quien los vio correr han logrado que un cuarto de siglo después siga perenne su recuerdo, incluso entre las nuevas generaciones de aficionados.
Aquellos ‘monstruos’ de más de 500 caballos de potencia con un peso de 890 kilos que, en palabras de Carlos Sainz: “Cuando acelerabas la visión se volvía borrosa…”, no quedaron en el olvido y tras cambiar las carreteras por los circuitos de la modalidad rallycrós empezaron a encontrar un hueco entre los coleccionistas.
Pero desde principios de siglo, la crisis de marcas participantes en el Mundial de Rally hizo que muchos volvieran la vista atrás y empezaran a organizar carreras para vehículos históricos, como el Rally Legend que acaba de cumplir su décima edición y que congregó a miles de aficionados en las carreteras de la República de San Marino.
De esta manera los aficionados lograron ver rodar fastuosos e inolvidables vehículos como el Audi Quattro Sport S1, el Lancia Delta S4, Ford RS 200, Peugeot 205 Turbo 16, por poner solo algunos ejemplos de clásicos.
Además, la fama y repercusión también han logrado sacar del sofá a sus antiguos pilotos, como Markku Alen que, acompañado de su inseparable copiloto Ilkka Kivimaki, se impuso en la edición de este año al volante de un Lancia 037 Rally; Bjorn Waldegaard, Juha Kankkunen, entre otros.
El Rally Legend es como un ‘deja vu’. No deja de recordar al Goodwood Revival o Festival of Speed, pero consagrado al mundo de los rallies, dejando la mera exhibición de modelos históricos por la vuelta de aquellos ‘monstruos’ a unas carreteras no muy lejanas por donde rodaron hace más de dos décadas, tramos verdaderos donde cada piloto puede enfrentarse al cronómetro o a sí mismo.
Sus actuales propietarios son antiguos pilotos, no de primer orden, o aficionados con buen poder económico, no en vano algunos modelos como el Lancia Stratos pueden partir de un precio de salida de unos USD 600 000 hasta lo que dicte la razón dependiendo del ‘pedigrí’ de la unidad.
Además, poner en peligro la integridad de vehículos históricos supone asumir los altos costos de la reparación ya que los recambios son muy especializados.
No necesariamente los bólidos que participan en este tipo de pruebas poseen un historial deportivo. La disponibilidad de piezas para un vehículo como el Ford Escort, muy popular en todo el mundo o la vasta gama de Porsche 911, han conseguido que se recuperaran y preparasen nuevas unidades para una auténtica ‘fiebre’ que se vive en el continente y que ha llevado a la FIA a la creación del Campeonato de Europa para autos históricos.
Fuente y fotos: elmundomotor.com
LA PRUEBA EN BREVE
Auspicio. Como uno de los patrocinadores del evento, Volkswagen estuvo ampliamente representada por modelos como el VW Golf GTI serie II con el que Kenneth Eriksson se impuso en el Rally Costa de Marfil de 1987.
Presencia. La marca de neumáticos Pirelli volvió a fabricar sus legendarios P7 Corsa, solventando de esta manera la participación de modelos como el emblemático Lancia Delta EVC en prueba de ruta para autos clásicos.