El auto eléctrico japonés evidenció las ventajas de una movilidad no contaminante. Para quedarse, necesita el apoyo gubernamental.
Tras la reciente presentación del Nissan Leaf al público capitalino, Automotores y Anexos reunió a varios medios especializados con el fin de poner a su consideración algunas de las bondades del auto eléctrico, en un ejemplar de prueba.
Entre los aspectos que más llaman la atención está el despliegue tecnológico del que hace gala.
Al accionar el botón de encendido, el panel de instrumentos y la pantalla ubicada en la consola central proporcionan mucha información sobre distintos aspectos del funcionamiento, tales como el nivel de carga de la batería, la autonomía restante y el nivel de eficiencia logrado según el tipo de conducción.
Ya en marcha, el Leaf, equipado con un motor eléctrico que proporciona 106 caballos de potencia y 280 Nm de torque, responde contundentemente a la aceleración aplicada. Esto se debe a que, al no requerir oxígeno, no se ve penalizado ante la disminución de la presión atmosférica en la altitud de Quito, que sí afecta a los motores convencionales de combustión interna.
Además, cuenta con un sistema de freno regenerativo que convierte la energía cinética en eléctrica durante las fases de frenada y deceleración, y la acumula en las baterías de iones de litio.
Pero más allá de ser un auto ecológico de propulsión eléctrica con cero emisiones contaminantes, el Leaf también está construido con material reciclado. Tanto los asientos y los recubrimientos del interior como los paneles exteriores fueron elaborados con botellas plásticas y planchas de metal que antes formaron parte de otros vehículos.
En materia de seguridad, el Leaf tiene frenos antibloqueo (ABS), distribución electrónica de la fuerza de frenado (EBD) y asistente de frenado de emergencia (BA). Además, el habitáculo cuenta con 10 airbags para los ocupantes de las plazas delanteras y traseras.
En un alerón situado en el alerón del vidrio posterior, lleva un panel solar que alimenta la batería de 12 voltios con la que operan todas las funciones no mecánicas del auto.
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EL MODELO EN BREVE
Las perspectivas. Sebastián Cornejo, jefe de Producto de Ayasa, considera que el Leaf podría empezar a venderse en el país dentro de dos o tres años.
Las condiciones. Para que eso sea posible, Nissan requiere el apoyo gubernamental en temas que van desde preferencias arancelarias y tributarias para este vehículo ecológico hasta la creación de infraestructuras para recargar las baterías.