A lo largo de la historia de la automoción, muchos mitos se han creado alrededor del funcionamiento de los motores de diésel.
Muchos de ellos han tenido algún fundamento, mientras que otros no cuentan con ninguna base científica y se han difundido con la intención de desprestigiar a los vehículos de gasóleo por su desempeño, niveles de contaminación, altos costos de mantenimiento, etc.
A continuación recopilamos y tratamos algunos de los mitos más recurrentes sobre el diésel.
El diésel contamina el ambiente más que la gasolina No necesariamente. De hecho, hay estudios que indican que al estar dotados de los más modernos sistemas de inyección electrónica de combustible, los motores de diésel emiten hasta 10 veces menos contaminación que sus similares de gasolina.
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Lo que pasa es que el humo negro que expulsan los motores de diésel de generaciones anteriores suele compararse con las emanaciones casi imperceptibles visualmente de los propulsores de gasolina. De ahí nace tal afirmación.
El diésel solo es bueno para vehículos pesados, no para livianos Con los debidos cuidados y un mantenimiento adecuado, las mecánicas de diésel pueden ser tan favorables para los vehículos livianos como para los pesados. La tecnología ha logrado que incluso autos pequeños funcionen perfectamente con motores de diésel.
La emisión de humo de los motores de diésel no se puede reducir Sí es posible hacerlo, mediante la instalación de un filtro de partículas que retiene el 99% del material particulado que se expulsa a través del tubo de escape.