Sobre los ensayos de pretemporada en la Fórmula 1 suelen decirse muchas cosas. Entre ellas se comenta que los tests no reflejan el verdadero potencial de los equipos con miras al inicio del campeonato, porque su finalidad es, precisamente, poner a prueba diferentes elementos y configuraciones en busca del desempeño óptimo.
No obstante, las previsiones de este año se ajustaron plenamente a la realidad de la primera carrera. El McLaren MP4-27, magistralmente conducido por Jenson Button, confirmó el gran desempeño que hace algunas semanas mostró en los circuitos españoles de Jerez de la Frontera y Montmeló.
Las palabras del ganador, una vez que recibió la bandera a cuadros, resumieron perfectamente lo que los medios especializados sugerían desde hace casi un mes: “el auto no solo es el más bonito sino también el más rápido de la grilla”.
Con base en los cambios reglamentarios, en el talento de los pilotos, en la capacidad de desarrollo de cada escudería y, finalmente, de los resultados de las prácticas invernales, se conocía que Red Bull y McLaren serían los principales referentes en el inicio del Mundial. Algo más atrás se ubicaban Mercedes, Ferrari y Lotus, no muy lejos de Williams y Sauber. Aunque sin precisión matemática, los resultados del domingo ratificaron la tendencia de la pretemporada.
Con Button primero y Lewis Hamilton tercero, McLaren anunció su firme candidatura a llevarse los títulos del 2012. No obstante, el segundo y cuarto puestos de Sebastian Vettel y Mark Webber, respectivamente, demuestran que Red Bull seguirá siendo protagonista, aunque su superioridad posiblemente ya no sea tan aplastante.
La sorpresa de la jornada la marcó el español Fernando Alonso, al finalizar quinto con un Ferrari F2012 que largó en el puesto 12 y que no tenía los méritos para terminar en esa posición. Dos factores que posibilitaron tal hazaña fueron la siempre combativa actitud de Alonso, quien casi nunca da una carrera por perdida, y la estrechez del circuito Albert Park, que le permitió controlar los constantes embates del venezolano Pastor Maldonado.
De no ser porque este último perdió el control de su auto y se estrelló en la última vuelta, Williams habría cumplido una actuación brillante en el estreno de su reencuentro con el motorista Renault. Por otro lado, con Kamui Kobayashi (sexto) y Sergio Pérez (octavo), Sauber tiene motivos para pensar que este año pudiera tenerle reservado algún podio.
Lotus, por su parte, parece haber encontrado en Kimi Raikkonen el sustituto perfecto para un Robert Kubica que no termina de recuperarse y cuyo retorno se ha alargado más de lo esperado. El finlandés fue séptimo y amenaza con mejorar ese resultado.
Es muy pronto para hacer pronósticos, pero los resultados hablan por sí solos.