La compañía automovilística Mazda Motor Corporation, en colaboración con Japan Polypropylene Corporation, ha desarrollado un material nuevo de resina destinado a fabricar componentes para vehículos que obtienen mayor rigidez que los usados tradicionalmente.
Además de ofrecer esta característica, también son más finos por lo que pesan menos. Esto supone que se utilice una menor cantidad de materia prima de lo que se hacía anteriormente y en proporción, menos tiempo de refrigeración durante la fase del moldeado.
Los parachoques delantero y trasero han sido los primeros elementos en utilizar estos materiales, los cuales reducen un 20% el peso del vehículo e incide directamente con el consumo de combustible y el comportamiento del auto. La rigidez es necesaria para la absorción de impactos.
La tecnología también es otro elemento clave en este proceso. La fluidez del material de resina fue optimizada mediante la ingeniería asistida por computadora (CAE). Con dicha técnica, se reduce el tiempo de moldeado de paragolpes de 60 segundos (con materiales convencionales) a 30, un ahorro de energía del 50%.
La fórmula del éxito está en la combinación de los dos componentes básicos de la resina, el polipropileno y el caucho.
La firma nipona ha decidido ponerlo ya en práctica y el Mazda CX-5 (a la venta en marzo en Europa) será el primer modelo que cuente con estos parachoques. Lo incorporará a modelos con cilindradas de 1 500 a 2 000 cm3.
[[OBJECT]]
Fuentes:Mazda Press y elmundomotor.com