Tras un retiro temporal, Fiat regresó al mercado ecuatoriano hace pocos meses de la mano de Corporación Maresa, grupo empresarial vinculado al sector automotor desde hace más de 35 años.
Además de contar con algunos modelos ya conocidos en el país como Uno, Palio, Strada y Fiorino furgón, la oferta actual de la marca se refuerza con vehículos pertenecientes a su línea moderna tales como el Nuevo Uno Way, el Nuevo Palio, el Grand Siena y el 500, modelo tope de la gama.
Santiago Gordillo, director de Marketing de Maresa, asegura que este portafolio de productos responde a estudios de mercado orientados a conocer las necesidades del usuario local, así como la competitividad de cada segmento.
En base a ello, la marca pone a disposición una gama de vehículos de alto desempeño en los usos para los que cada uno está destinado, priorizando el bajo consumo de combustible y la reducción de las emisiones contaminantes.
Gordillo hace hincapié en el hecho de que Fiat goza del respaldo de una corporación de amplia trayectoria cuya actividad principal es el negocio automotor, lo cual genera confianza en los clientes.
Por esa razón, la provisión de servicio técnico especializado y de repuestos originales a precios asequibles está garantizada.
Gordillo reconoce que, si bien el relanzamiento de Fiat ha sido un reto para el grupo, los esfuerzos mercadotécnicos y comerciales que se realizan están enfocados en devolver a la marca italiana el protagonismo que se merece.
Tras cuatro meses de gestión, el movimiento comercial de Fiat en el Ecuador está dentro de las expectativas planteadas inicialmente por el representante de la firma. Hasta finales de este año se espera vender 200 unidades.