La octava generación del Chevrolet Malibu está lista para llegar paulatinamente a al menos 100 países de los cinco continentes, en el transcurso del próximo año.
Como el compacto Spark GT y el sedán Cruze, este vehículo forma parte de la estrategia global de General Motors, por lo cual sus características básicas apuntan a convencer a los usuarios de todos los mercados en los que se venderá.
Una apariencia exterior muy atractiva, un alto nivel de refinamiento en el interior y varias opciones mecánicas que tienen como denominador común la optimización en el consumo de combustible son las cartas de presentación de este sedán ‘mediano’ de 4,8 metros de longitud.
Visto desde afuera, no cabe duda de que el Malibu está emparentado con el Corvette y el Camaro, los íconos deportivos de la marca del corbatín. Las semejanzas quedan evidenciadas en su figura atlética y en detalles tales como el alerón integrado a la tapa del maletero y en los grupos ópticos traseros cuadrados e individuales.
El Chevrolet Malibu 2013 es más ancho y ligeramente más corto que su antecesor. Pese a ello, el espacio interior es generoso, especialmente para los ocupantes de las plazas traseras.
Además, el habitáculo está repleto de compartimentos que permiten transportar con seguridad objetos de diferentes tamaños, e incluso colocar bebidas.
En cuanto a la mecánica, están disponibles varias opciones de motorización en función del mercado al que esté destinado. Para la mayoría de países habrá una variante equipada con motor de cuatro cilindros y 2,4 litros, capaz de entregar 167 caballos de potencia.
Este propulsor podrá ir asociado a una caja de cambios manual o a una automática, ambas de seis velocidades.
El fabricante asegura que, con este propulsor, el Malibu será uno de los ejemplares más eficientes de su categoría, con un consumo de combustible promedio de 46 kilómetros por galón de gasolina.
Esto se debe a que cuenta con la tecnología e-Assist de General Motors, que asocia el motor a un conjunto generador-batería de iones de litio, capaz de acumular energía equivalente a 15 caballos adicionales que se entregan en los momentos en que el conductor requiera potencia adicional.
A la reducción del consumo también aporta significativamente la inclusión del sistema Start/Stop, que apaga el motor cuando el auto se detiene y lo enciende automáticamente cuando el conductor pisa el pedal del acelerador.
En materia de seguridad, la lista de dispositivos activos y pasivos es amplia. Entre los primeros se cuentan los frenos antibloqueo, el control de estabilidad y las alertas de colisión frontal y de cambio involuntario de carril.
Entre los segundos se destacan los ocho airbags y el sistema de desprendimiento de pedales, en caso de colisión frontal.
Fuentes: km77.com y autoproyecto.com
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