El japonés Toyota, mayor constructor mundial de automóviles, anunció hace pocos días que pondrá a la venta su primer sedán alimentado con una pila de hidrógeno en abril del próximo año en Japón, a un precio de siete millones de yenes (unos USD 70 000).
El vehículo, que unos meses después se pondrá también a la venta en Estados Unidos y Europa por un valor que aún no se ha determinado, recibirá subvenciones públicas en su país de origen para motivar que lo compren instituciones, empresas y clientes particulares.
“Los vehículos de este tipo no emiten dióxido de carbono (CO2) sino únicamente vapor de agua”, recordó Mitsuhisa Kato, director general adjunto de la marca nipona.
“El hidrógeno es una fuente alternativa especialmente prometedora porque se puede producir a partir de varias energías primarias, incluidas la energía solar y eólica”, añadió el alto ejecutivo.
Toyota empezará por vender su nuevo modelo en los lugares donde existen estaciones para recargar hidrógeno, principalmente en la región de Tokio, a la espera de que se concrete un plan para construir 100 estaciones adicionales en el resto del país asiático.
El vehículo, que todavía está en fase de desarrollo, puede circular hasta 700 kilómetros con una sola carga del depósito de hidrógeno, operación que se lleva a cabo en tres minutos, según el fabricante.
Si bien Toyota aún no ha dado a conocer el aspecto definitivo ni la denominación que tendrá el modelo de producción, se sabe que estará basado en el prototipo FCV que presentó en noviembre del año pasado en su estand del Salón del Automóvil de Tokio.
Respecto de ese ‘concept car’, y a juzgar por las experiencias previas en la industria automovilística, el modelo que salga a la venta pudiera presentar algunas variantes en su aspecto final.
Probablemente el fabricante se encargará de suavizar el aspecto radical del prototipo, especialmente en la parte frontal y posterior, así como de dotarle de un interior menos futurístico aunque dotado de toda la tecnología necesaria para controlar el funcionamiento del innovador sistema de propulsión.
El también japonés Honda, competidor de Toyota, ya puso a la venta un vehículo con pila de hidrógeno denominado FCX Clarity pero con un número muy reducido de ejemplares, y tiene previsto lanzar un nuevo modelo de ese tipo el próximo año en Estados Unidos y Japón.
El Gobierno japonés anunció el martes sus previsiones sobre el mercado local de hidrógeno, que alcanzaría un billón de yenes en el 2030 y ocho billones en el 2050.