La llegada del Hyundai Veloster al mecado mundial significó para la marca coreana una ruptura de esquemas en cuanto al diseño exterior de sus vehículos. Líneas, altamente deportivas, expresadas en la caída del techo y en los pasos de rueda, sumados a un frontal agresivo y a unos laterales musculosos formaron una sinergia que sorprendió a muchos. De lado, el Veloster parece un cupé, de frente un sedán y por detrás un compacto tradicional.
Pero el diseño es solo una de las cualidades de este auto. También hay que destacar el equipamiento orientado a la conectividad entre el piloto (y los pasajeros) al entorno y al mundo, con las modernas tecnologías de comunicación.
En este sentido, el Veloster cuenta con el sistema Hyundai Link, que ofrece, entre otras tecnologías, bluetooth, transmisión de datos multimedia, pantalla LCD ‘touchscreen’ de siete pulgadas, equipo de audio premium, conexión para auxiliar, reproductor, USB y más artilugios.
En la parte mecánica, el Veloster no desencanta ya que cuenta con un eficiente propulsor de 1,6 litros que le permite al auto tener una gran versatilidad en la ciudad y un desempeño muy interesante en la carretera, tal como lo pudimos comprobar en el ‘test drive’ que realizamos hace poco.
En el interior del Veloster, la atmósfera es envolvente, tanto por el diseño del habitáculo en general (consola y tablero de instrumentos de estilo vanguardista) como por la calidad de sus componentes (asientos deportivos y un excelente puesto de conducción. Sin duda un modelo revolucionario.
LA FICHA TÉCNICA
Motor: 1,6 litros tipo DOHC con sistema D-CVVT
Potencia: 128 caballos a
6 300 revoluciones
Torque máximo: 16,0
kg-m a 4 850 revoluciones
Transmisión: manual
de seis velocidades
Frenos: discos
(4 ruedas) servo-asistidos
Dirección: electrónica