Nacido en 1998, el Honda CR-V es un SUV (Sport Utility Vehicle) que combina las prestaciones de un todoterreno con las comodidades de un sedán de alta gama.
La versión 2012 de este vehículo corresponde a la cuarta generación, en la que el refinado diseño y la incorporación de modernas tecnologías son sus mejores cartas de presentación. CARBURANDO realizó un ‘test drive’ del nuevo CR-V gracias a una invitación del concesionario Recordmotor y pone a disposición del lector lo siguiente.
En materia de diseño exterior los creativos de Honda se llevan los aplausos. Refinado al máximo en todas sus líneas: frontal aerodinámico con grupos ópticos de estilo vanguardista, laterales sobrios y pasos de rueda atléticos, techo estilo cupé con la caída hacia la parte trasera que brinda una imagen de movimiento continuo y un sutil ‘spoiler’ sobre la puerta trasera que imprime mucha deportividad.
Por dentro, el Honda CR-V muestra todo el concepto de elegancia y exclusividad que la marca japonesa ofrece un sus vehículos del segmento premium.
En la versión que probamos, la EXL de tracción total, el ambiente de la cabina es envolvente y muy confortable. Asientos ergonómicos en todas las plazas y un completo sistema de regulación eléctrica para el puesto de conducción.
Los acabados son exclusivos y una combinación idónea de colores. En este caso, detalles grises y negros en la consola central, en el panel de instrumentos y en los paneles de las puertas hacen juego con una tapicería negra. El diseño de estos elementos es moderno y deportivo y llevan el ADN de la nueva filosofía de la marca.
Pero un vehículo no podría ser completo sin un adecuado desempeño. Y el Honda CR-V 2012 cumple con esta exigencia. El eficiente y ecológico motor de 2,4 litros ofrece una conducción placentera y emocionante. Además es ecológico, ya que cuenta con el sistema ECON, que minimiza el consumo de combustible y de otras energías. Esta tecnología es propia de la nueva generación de este todoterreno.
El confort de marcha también es digno de resaltar. Preciso para tomar las curvas, balanceo perfecto y rigidez estructural a la hora de apretar el acelerador.
La versatilidad es otra de sus fortalezas. El nuevo CR-V maniobra muy bien en el tráfico denso de la ciudad, gracias a la dirección asistida electrónica, y en la autopista es dócil y sensible. Las maniobras de estacionamiento son fáciles debido a la cámara que muestra el área posterior del auto en la pantalla de la consola.
Las plazas traseras son muy confortables y permiten disfrutar de un viaje de larga distancia, así como los desplazamientos cortos dentro de la ciudad. Tiene amplia capacidad para cinco ocupantes en disposición 2+3.
En cuanto al equipamiento, el Honda CR-V cumple con creces lo estipulado para su segmento. La versión que manejamos tiene pantalla con información múltiple, sistema de audio con auxiliar, puerto USB, Bluetooth, bolsas de aire delanteras, laterales y tipo cortina (para todos los ocupantes), aros de aleación de 17 pulgadas.
En la seguridad activa se destacan los frenos con ABS y EBD, sistema de estabilidad y más.