El catalán Marc Márquez, del equipo Honda se convirtió en el campeón más joven de la historia del motociclismo de velocidad, el pasado domingo en Valencia.
Con tan solo 20 años, el de Cervera sucedió al estadounidense Freddy Spencer y a Jorge Lorenzo como campeón reinante. A pesar de haber ingresado en tercer lugar, fue suficiente para mantener una ventaja de 4 puntos sobre el también español Jorge Lorenzo (Yamaha),a quien no le bastó con subir a lo más alto del podio para repetir su corona.
Con una salida perfecta, Lorenzo se adueñó de la punta y comandó un pelotón seguido de cerca por Dany Pedrosa (Honda), Márquez y Rossi (Yamaha) . El objetivo de Lorenzo fue claro: ganar la carrera, pero Pedrosa no dio tregua alguna al mallorquín. Durante los 60 primeros kilómetros protagonizaron una serie de pasadas que mantuvieron a los 110 000 espectadores presentes en el autódromo con la expectativa de un desenlace inesperado.
La potencia increíble del ‘caballo de acero’ Honda se puso de manifiesto en las rectas, cuando rebasaba a la Yamaha. Pero nuevamente, la Yamaha de Lorenzo realizaba unos circulares de miedo en la zona trabada en la que dejó en evidencia la superioridad de su chasís.
Cada vuelta y cada curva imponían un sello de emoción en los asistentes mientras Márquez, desde la tercera posición, mantenía su cacería a toda velocidad.
Al final del giro 10, una frenazo extremo obligó a Lorenzo a pasarse de la trazada. En esta maniobra también resultó afectado Pedrosa, quien fue obligado a salir de la pista tras un golpe en su carenado.
Atento al desarrollo de la carrera, Márquez se apropió de la segunda posición. Sus intentos por tomar la punta fueron arduos pero Lorenzo no ‘aflojó’ su lugar.
Tras cruzar la meta, Lorenzo, Pedrosa y Márquez desataron su euforia en los graderíos españoles en donde se coronó a dos pilotos de la misma nacionalidad en las categorías de Moto2, Pol Espargaró, y Moto3, Maverick Viñales. Este es el claro resultado de un semillero que se preparó para un cambio generacional.
Con un fuerte abrazo, Lorenzo y Márquez dieron por terminada una temporada llena de fricciones y caídas. Este fue uno de los años más emocionantes y vibrantes del MotoGP con un campeón que promete una larga y exitosa carrera en la categoría reina de motociclismo mundial.