El primer ministro italiano, Mario Monti, y altos directivos de Fiat se reunieron hace pocos días en Roma para analizar los problemas del fabricante automovilístico y las preocupaciones acerca de su presencia en Italia.
El consejero delegado de Fiat, Sergio Marchionne, y su presidente John Elkann, deliberaron durante varias horas con Monti y varios de sus ministros. El jefe de Gobierno italiano quiere tener claridad sobre si Fiat mantendrá la base de sus operaciones en Italia, tras su anuncio de que a fines de octubre revisará su plan de inversiones.
Antes de la reunión convocada por Monti, Corrado Passera, ministro de Desarrollo Económico italiano, criticó un incremento de la producción de Fiat en Brasil. Marchionne respondió que el ministro sin duda sabía que, a diferencia de Europa, los fabricantes de autos en el país sudamericano cuentan con subsidios y exenciones fiscales.
En vista de la caída de las ventas en el mercado europeo, y particularmente en Italia, Fiat podría cerrar dos o más de sus cinco plantas en el país.
Fiat anunció recientemente que está reconsiderando un plan de inversión de USD 26 000 millones en sus fábricas locales, debido a las débiles ventas en los años de la recesión que azota a Europa. Dicho plan, según Marchionne, ya no es posible de llevar a cabo en Italia.
“Deberían tratar de mejorar la productividad para aumentar la competitividad”, dijo Monti sobre cómo podría evitarse que Fiat cierre plantas en Italia.
Mientras que Europa está en recesión, Fiat se mantiene gracias a Chrysler en EE.UU., adonde muchos consideran que la firma pudiera trasladar sus operaciones.
Fuente: DPA
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