Uno de los factores más importantes en el proceso de compra de un vehículo suele ser el estado civil de una persona. Los solteros tienden a privilegiar el diseño y el desempeño, mientras que los casados le conceden un mayor valor a la practicidad, a la seguridad y a la economía de operación.
Cuando una familia crece, muchas personas encuentran que el vehículo que conducían de solteros o antes de tener hijos ya no atiende satisfactoriamente sus necesidades. Puede ser muy bueno como medio de transporte, pero el espacio, el confort y el equipamiento talvez resultan insuficientes para sus nuevos requerimientos.
Estos son tres aspectos que definen a un auto familiar, pues son precisamente los más buscados por sus compradores.
Si bien es cierto que cada familia tiene necesidades diferentes y, por lo tanto, busca satisfacerlas de distintas maneras, las cualidades antes mencionadas constituyen un denominador común en la amplia oferta que el mercado pone a disposición de los clientes.
Para muchas personas, el primer elemento a considerar en un auto familiar es el tamaño. Como las dimensiones tienen relación directa con la habitabilidad, se buscan modelos grandes, con capacidad para cinco o más ocupantes (en el caso de los que incluyen una tercera fila de asientos) y un maletero de gran capacidad para transportar equipajes o objetos.
Pero por tratarse de vehículos destinados a llevar a varias personas la mayor parte del tiempo, también deben ofrecer otros espacios de almacenamiento en el interior.
Guanteras, portamapas en las puertas y compartimentos portaobjetos entre y bajo los asientos son un valor agregado que pueden convencer a más de un comprador.
Relación directa con el espacio tienen la practicidad y la comodidad. Si usted está pensando en un auto que cumpla cabalmente con la tarea de movilizar a su familia, olvídese de los modelos compactos y con carrocerías de tres puertas.
Una cualidad básica para un auto familiar es facilitar el acceso y la salida de todos los ocupantes, además de su confort para hacer de cada desplazamiento una experiencia gratificante.
Además de ofrecer el suficiente espacio para la cabeza y los hombros, los asientos de atrás deben estar lo suficientemente separados de los respaldos de los delanteros para que así las piernas de los pasajeros no choquen contra ellos.
Pocas cosas son más incómodas en un viaje en auto que el tener que cambiar de posición constantemente ante la imposibilidad de estirarse.
Los asientos deben ser cómodos, brindar un soporte lumbar adecuado (ni muy blandos ni demasiado rígidos), y mejor aún si son altos y cuentan con apoyacabezas en todas las plazas.
La protección de la integridad es otro aspecto fundamental en la elección de un vehículo para transportar a las personas que usted más quiere. No obstante, hay que tener en cuenta que un vehículo más grande no necesariamente es más seguro. Al ser más altos, suelen ser más susceptibles a los virajes y volcamientos.
Por eso es importante no escatimar en la inclusión de dispositivos de seguridad activa y pasiva que logren evitar accidentes o, al menos, reducir su incidencia.
Dentro de los primeros, ayudas electrónicas tales como los frenos antibloqueo, el repartidor electrónico de la fuerza de frenado, el asistente a la frenada de emergencia, el control de estabilidad y el control de tracción, entre otros, marcan una diferencia notable en la conducción en situaciones adversas como superficies mojadas o resbaladizas.
El cuanto a lo segundo, es imprescindible que todas las plazas cuenten con cinturones de seguridad (mejor si son de tres puntos de sujeción) y con fijaciones Isofix para sillas de niños pequeños.
Los airbags frontales, por sí solos, podrían resultar insuficientes. El auto debería incluir bolsas de aire laterales o de cortina, que protejan a los ocupantes de las plazas traseras ante la eventualidad de una colisión lateral.
Hoy en día, las opciones de entretenimiento a bordo son otro factor muy apreciado, particularmente por los clientes jóvenes. Ya no basta con que un vehículo cuente con un buen equipo de sonido, sino que debe ofrecer alternativas muy variadas para ocupantes de diferentes edades.
Precisamente, la edad de los pasajeros de las plazas traseras marca una diferencia importante en la oferta. Si tiene hijos pequeños, lo mejor sería buscar un modelo que incluya o en que se pueda incorporar una pantalla de DVD para mantenerlos entretenidos con películas durante un viaje largo.
Los adolescentes o adultos valorarán elementos tales como tomas de corriente para recargar dispositivos electrónicos, luces de lectura en el techo o un control del climatizador para la parte posterior.
Como se ve, la elección del modelo adecuado implica considerar una gran cantidad de elementos.