Aparcados durante años por el triunfo de los ‘crossover’, los vehículos familiares, las llamadas van, regresan en los próximos meses con nuevos modelos.
Algunos fabricantes han recurrido a sus ejemplares hermanos del segmento de los vehículos de servicio para hacer resucitar a las van. “Lo que sirve para cajas puede servir también para niños”, asegura el mercadotécnico Nick Margetts, del instituto Jato Dynamics. “Numerosos vehículos de transporte pequeños se presentan así en una variante más familiar”, agrega.
Por norma, estos autos ofrecen más espacio de carga que las van normales, pero cuestan menos. “Si el bolsillo está apurado se toleran con gusto unos recortes en equipamiento”, enfatiza Margetts.
Opel, por ejemplo, manda a sus van Meriva y Zafira en ayuda del nuevo Combo, que se basa en el Fiat Dobló y ofrece espacio hasta para siete personas o 3 200 litros de carga. La paleta de motores va de uno de gasolina de 1,4 litros con 95 HP, uno turbo de gas natural del mismo tamaño y 120 HP y hasta cuatro de diésel de entre 90 a 135 caballos de potencia.
El equilibrio entre vehículos de transporte y el coche familiar lo va a probar también Mercedes con el Citan, modelo que sucederá al Vaneo. El nuevo auto será desarrollado junto con Renault y se asemeja a un Kangoo, pero con estrella.
El Citan tendrá tres longitudes entre 3,94 y 4,71 metros con un diseño propio y un equipamiento de alto nivel, por lo que no tendrá el precio del Kangoo, según dijo el jefe del departamento de van en Daimler, Volker Mornhinweg.
Más grande pero con el mismo patrón que el Citan es el nuevo Ford Tourneo, que suplirá al Transit con un diseño menos funcional.
Dacia quiere demostrar que una camioneta puede ser económica sin necesidad de que se asemeje a un vehículo de transporte. La firma rumana de Renault sacará su primera van con el nombre de Lodgy.
El modelo tendrá 4,50 metros de largo, espacio para cinco o siete personas y una capacidad de carga de hasta 2 617 litros. Entre los motores se podrá elegir uno de gasolina y 1,6 litros con 84 caballos, uno nuevo de inyección directa turbo con 1,2 litros y 115 caballos, así como dos de diésel de 1,5 l de 90 y 115 caballos, respectivamente.
Mientras que el Lodgy resalta por su sencillez y su equipamiento simple, Ford quiere destacarse en el segmento familiar con innovaciones. Cuando el nuevo B-Max, de cuatro metros y espacio para cinco pasajeros, supla al Ford Fusion se convertirá en la primera van sin columnas en la carrocería entre las puertas corredizas de detrás y las tradicionales de delante. De este modo, el acceso de los ocupantes será mucho más sencillo.
Fiat apuesta a un modelo retro ‘chic’ con el 500L, que debe sustituir al Idea. Para ello, los italianos han levantado el pequeño 500 y lo han estirado 50 cm hasta los 4,14 m, aunque no basta para que haya una tercera fila de asientos.
El vehículo sí dispone de puertas al fondo y un maletero con capacidad para cerca de 400 litros. Según la firma, el 500L tendrá motores conocidos: el modelo comienza con el de gasolina de dos cilindros y 85 caballos del Fiat Panda, uno de gasolina de 1,4 litros con 100 caballos y uno de diésel de 1,3 litros y 95 caballos de potencia.
La automotriz surcoreana Kia quiere posicionar en el 2013 una furgoneta basada en el modelo del compacto Cee’d para hacer competencia al Volkswagen Touran. “Para crecer en Europa debemos estar presentes también en este segmento”, dice el jefe de Kia en Europa, Brendon Yea.
Precisamente las firmas francesas, que en el pasado dominaron y marcaron el paso en el segmento de las van, no encuentran ahora el camino. El relevo del Peugeot 807 y del Citroën C8 aún no está definido. “Necesitamos urgentemente un sucesor”, admite el diseñador de Citroën Carlo Bonzanigo. “Pero no hemos tomado ninguna decisión sobre nuestro futuro en este vital segmento”, agrega.
El competidor Renault, que con el Espace fue pionero en el mercado de las van en Europa, aún está más lejos. El diseñador jefe, Laurens van den Acker, anunció hace poco que ya están mirando un posible relevo para el Espace: “Ese modelo es un ícono para nosotros y no lo vamos a abandonar, pero para el sucesor necesitaremos seguro aún de tres a cuatro años”.
Fuente: DPA