La cultura del servicio posventa ha crecido considerablemente en el país en los últimos años, y no necesariamente está ligada a la conservación del período de garantía de un vehículo después de que ha salido del concesionario.
Cada vez son más las personas que confían el mantenimiento de sus vehículos a los talleres de las marcas, o a otros particulares especializados y debidamente equipados. Un número creciente de propietarios de vehículos empieza a valorar las ventajas que plantea.
Por un lado, la combinación de conocimientos y equipos técnicos reduce considerablemente el tiempo de diagnóstico de un determinado problema mecánico, así como la solución del mismo. Esto se traduce en ahorro de costos y de plazos de espera para el usuario.
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Por otro lado, los concesionarios y otros talleres particulares de prestigio ofrecen garantía por sus trabajos, lo cual brinda confianza y tranquilidad a sus clientes.
Los centros de servicio más grandes y completos cuentan con sofisticados equipos electrónicos de diagnóstico para vehículos modernos, así como con herramientas de última generación que permiten hacer ajustes precisos, según lo determinan las especificaciones de los fabricantes de los vehículos.
Su oferta se complementa con bancos de pruebas, elevadores hidráulicos, máquinas alineadoras y balanceadoras y cabinas de pintura, entre otros elementos que marcan una diferencia en relación con los talleres tradicionales.
Sobre los servicios:
Un taller bien equipado puede brindar los siguientes servicios: ABC de motor, escáner del diagnóstico del sistema electrónico, análisis de gases. Además, de mecánica exprés, enllantaje, vulcanización, suspensión y sistema eléctrico.