Por ser el transporte un pilar fundamental del desarrollo y de la economía nacional, los vehículos comerciales representan un segmento creciente dentro del mercado automotor nacional.
En esta categoría, los modelos livianos (furgonetas, camionetas y taxis) son claves en la dinámica cotidiana, pues posibilitan la movilización de pasajeros y carga entre diferentes puntos del país, en una escala reducida.
Transporte escolar o de personal de empresas, reparto de mercaderías, movilización individual, fletes, encomiendas y hasta servicios de mensajería son solo algunas de las actividades que más se realizan con estos vehículos.
Como en cualquier segmento del mercado automotor, la oferta es muy variada en cuanto a marcas y modelos. No obstante, según la naturaleza de la actividad que se desee realizar puede requerirse un ejemplar con características específicas que debe escogerse adecuadamente, con el fin de satisfacer plenamente la necesidad.
En el caso de las furgonetas, las hay para pasajeros y para carga, con diferentes tamaños, capacidades y motorizaciones, además de diseños y lugares de origen, entre otras particularidades.
Es tarea del usuario empezar por determinar el requerimiento que quiera atender y el uso principal que le dará al vehículo, con el fin de realizar una compra inteligente.
Si por ejemplo se busca una van para realizar recorridos turísticos, la capacidad, el confort y la fiabilidad son factores determinantes al momento de decidirse por una de las alternativas existentes.
El mercado ofrece modelos que pueden transportar cómodamente a 15, 17 o hasta más pasajeros, lo cual aumenta el beneficio económico, pues en muchos casos los operadores cobran por cada plaza ocupada del vehículo.
Si por el contrario se necesita un modelo para distribución de mercaderías poco voluminosas en áreas urbanas, una pequeña furgoneta con motor de 1 000 cm3 puede ser una opción apropiada. En ese caso, la economía de operación y combustible puede ser la mejor aliada del transportista.
Varias de las marcas automovilísticas presentes en el mercado nacional cuentan con modelos en ese segmento. Por eso una de las principales recomendaciones al comprador es comparar entre diferentes opciones para establecer sus fortalezas y posibles debilidades, antes de tomar la decisión.
TENGA EN CUENTA
Seguridad. Independientemente de la configuración del vehículo que busque, verifique que cuente con elementos de seguridad tales como cinturones en todas las plazas (pasajeros) o redes de sujeción (carga). Si no los tiene, consulte el precio de las adecuaciones necesarias.
Conveniencia. Hay variantes con motores de gasolina y de diésel. Escoja la opción que más le convenga.
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