Ante las normativas medioambientales cada vez más estrictas y una creciente demanda de modelos de menor consumo en Estados Unidos, General Motors llevará a ese país la tecnología diésel de su subsidiaria alemana Opel.
Según anunció la compañía estadounidense en Detroit, una nueva versión del Chevrolet Cruze que saldrá al mercado en el 2013 estará equipada con un motor diésel cuya tecnología fue desarrollada, en la sede de Opel en Russelsheim.
Se trata de una medida poco común, pues los motores de diésel para vehículos livianos son poco populares en EE.UU. Solo algunos fabricantes europeos como Volkswagen, BMW, Mercedes Benz y el grupo PSA, entre otros, utilizan esta tecnología, que todavía no ha sido adoptada por los fabricantes norteamericanos y asiáticos que lideran el mercado en el país.
De esa manera, GM será el primer gran constructor estadounidense que apuesta por el diésel. Además, con el anuncio se puso en evidencia que el gigante estadounidense también se beneficia de la tecnología desarrollada por su filial alemana, cuyas finanzas están en números rojos desde hace varios años por su caída en las ventas y sus fuertes pérdidas.
La dirección de la compañía alemana y el comité de empresa, por su parte, están negociando un nuevo paquete de ahorro, después de que se eliminaran paulatinamente miles de puestos de trabajo tanto en Opel como en la británica Vauxhall, también propiedad de GM.
Según el constructor estadounidense, el año pasado se vendieron más de 500 000 vehículos del grupo equipados con motores de diésel, lo cual confirma la aceptación de ese combustible en otras regiones y anima al gigante a probar suerte en su mercado local. El fabricante aseguró que entre los autos de diésel vendidos se encontraban también 33 000 ejemplares del Chevrolet Cruze.
Este modelo comparte varios componentes con el Opel Astra de cuarta generación. La variante de gasolina, por su parte, es hoy en día uno de los vehículos más vendidos de GM en Estados Unidos.
Fuente: DPA