La llegada del feriado de Carnaval es aprovechada por muchas personas para desplazarse hacia diversos puntos de la geografía nacional y hacer turismo interno. Pero para que ese propósito se cumpla satisfactoriamente y los días de descanso no se vuelvan un dolor de cabeza o un peligro en las carreteras, siempre es recomendable una revisión mecánica previa del vehículo.
No son pocas las personas que suelen confiarse por tener autos nuevos o por el hecho de que los que manejan no fallan nunca al circular en la ciudad. No obstante, detalles aparentemente menores como un bajo nivel de líquido refrigerante o agua en el radiador, unas llantas con un cierto grado de desgaste o unos frenos que han perdido eficacia pueden marcar una diferencia radical entre un viaje seguro y confortable y un riesgo latente.
Para ciertos casos, una inspección visual del conductor con algún conocimiento puede ser suficiente para detectar una posible anomalía en el vehículo. Para otros, es preferible visitar el taller de confianza y solicitar una revisión general.
El costo del trabajo no puede ser una excusa para no hacerlo. Recuerde que gastar en el mantenimiento del auto es invertir en seguridad y tranquilidad.