Tú conduce, que yo hago el resto”. No es el copiloto el que le habla, es su teléfono celular. Pero no solo para orientarle, le busca la gasolinera cercana más barata, le avisa en dónde hay una calle cortada o le advierte que se va a encontrar con un radar. Pero también le dice en qué sitio exacto dejó anoche el auto estacionado e incluso qué tiene guardado en la guantera.
Las aplicaciones para teléfonos móviles avanzados o ‘smartphones’ que empezaron a desarrollarse por todas las compañías a gran velocidad por el ‘boom’ del iPhone, han encontrado en los conductores unos fieles seguidores y un grupo interesante de clientes a los que fidelizar ofreciéndoles ayuda, a la vez que mayor seguridad.
La industria informática ha sacado al mercado decenas de aplicaciones útiles para conductores en los últimos años. Una treintena de ellas sobreviven con éxito. Su objetivo, facilitar la vida al conductor al volante y promover la seguridad. El mercado del denominado mobile marketing movió el año pasado 63 millones de euros (unos USD 94,5 millones al cambio actual) en España, cifra que incluye todo tipo de campañas y gastos que una compañía hace de cara al móvil, según los datos de la Mobile Marketing Association.
Las autoaplicaciones son perfectas para despistados y personas ocupadas que no tienen tiempo de mirar los trayectos o gasolineras con tiempo, o para los perezosos. Pero al punto práctico que tienen todas ellas se unen otros objetivos, como el solidario: registrar los problemas de acceso de las carreteras, las zonas de baches, las calles cortadas…. Esto lo hacen las aplicaciones que persiguen crear redes sociales de conductores, que permiten intercambiar información entre los usuarios.
Una de las primeras autoaplicaciones que caló entre las personas motorizadas (aparte de las del GPS) es la que ayuda a los olvidadizos a encontrar su auto. Una vez estacionado se registra el lugar abriendo la aplicación, y al día siguiente no hay más que mirarlo
Aparte de estas aplicaciones, también hay que resaltar las funciones que aporta el propio teléfono, según Jesús Redondo, director de Marketing de Windows Phone en España. “La posibilidad de gestionar el móvil a través de la voz es realmente útil cuando conduces”, explica este experto. “Por ejemplo, si recibes un sms te avisa a través del Bluetooth, puedes leerlo y responderlo o llamar. La aplicación reconoce la voz y se responde con un mensaje de voz que se convierte en texto y se envía solo”, asegura.
Por su parte, Eduardo Fernández, experto en aplicaciones para el móvil de todos los sectores y director general de Lumata, una compañía que se dedica a hacer marketing para móviles (teléfonos y tabletas), indica que “se están moviendo mucho también las compañías de venta de vehículos para dar a conocer los modelos que tienen y los precios a los que los ofrecen. También se genera un mercado de segunda mano a través de una aplicación. Es una información útil para la empresa porque algunas tienen usuarios”.
De esta clase es la plataforma AutoScout24, que cuenta además con una aplicación para iPad que permite acceder a las ofertas de vehículos usados, ordenar los resultados en función de las preferencias del usuario y guardar los favoritos para consultarlos posteriormente, en Internet o en el bloc de notas. Esta empresa también ha desarrollado una aplicación para que los concesionarios puedan mostrar uno a uno sus autos en Facebook.
Lo cierto es que cada vez más usuarios urbanos utilizan estas aplicaciones. Como ejemplo, en la ciudad estadounidense de San Francisco los conductores ya usan una aplicación, la SFpark (iPhone y Android,) que les dice dónde hay lugares libres en las calles para estacionar. Porque el tiempo del conductor es gasolina.
Fuente: elpais.com