El australiano Casey Stoner (Honda RC 213 V) se despidió del Mundial de MotoGP sin esperar a que el tiempo y la desidia acaben con sus ganas de ser competitivo.
Demasiados años en Europa, intentando desde muy joven destacar en el motociclismo mundial, fueron una losa demasiado grande para el doble campeón mundial de MotoGP australiano, al que el nacimiento de su primera hija, Ali, a principios de año, le cambió toda su perspectiva de la competición.
A los cuatro años, Stoner ya corrió su primera carrera en el circuito de trial de Hatchers, en la región de Gold Coast y, entre los 6 y 14 años, participó en carreras por toda Australia acompañado por sus padres, Colin y Bronwyn.
En esa época Stoner ganó 41 campeonatos en circuitos de tierra y “longtrack” (modalidad típica australiana), y más de 70 títulos estatales, llegando a pilotar hasta cinco motos en una misma campaña.
A los 14 años, sus padres decidieron dejar atrás todo en su Australia natal y marcharse a Inglaterra para continuar la carrera deportiva de su hijo. Era el año 1999 y en el 2000 ya debutó ganando el campeonato Aprilia de 125 cm3, además de disputar varias pruebas del Campeonato de España, en donde Alberto Puig se fijó en él y le dio la oportunidad de participar con su equipo a la siguiente temporada en el certamen nacional.
Otro ex piloto, Lucio Cechinello, se fijó en él para disputar el Mundial de 250 cm3 con solo 16 años. En el 2003, corrió de nuevo en el equipo del italiano pero en 125 cm3. Logró cuatro podios y su primera victoria se produjo precisamente en Valencia, escenario que le preparó la despedida de la competición.
Con 18 años lo ficha KTM y suma seis podios, entre ellos la primera victoria de la marca austríaca en el Mundial, pero su inquietud le hizo regresar en el 2005 con Cecchinello para disputar el Mundial de 250 cm3 con una Aprilia oficial.
Su paso a MotoGP se produjo en el 2006 de la mano de Honda y una vez más con el equipo de Lucio Cecchinello y fue tal su actuación que Ducati lo fichó para ser su piloto oficial en el 2007, año en el que le dio a la marca italiana nada menos que nueve victorias y cuatro podios más.
Stoner se convirtió en Japón en el segundo campeón más joven de la historia tras el estadounidense Freddie Spencer.
El piloto australiano tiene el honroso orgullo de ser, además, el único que ha hecho campeona a Ducati. En realidad, se trata de toda una leyenda viviente.