Ogier conquistó Cerdeña por segundo año seguido

La gran habilidad de Ogier deslumbró a muchos de los asistentes a la carrera.

La victoria de Sébastien Ogier (Volkswagen Polo-R) en el rally de Cerdeña tuvo un sabor especial para el piloto.
Y es que con este resultado igualó el número de triunfos de su compatriota Didier Auriol, el primer campeón mundial de rally francés, quien había conquistado un total de 20 carreras en el WRC.
La felicidad de Ogier no se pudo ocultar en ningún momento, sobre todo cuando celebró junto a sus simpatizantes. Además, con esta victoria el francés logró el cuarto podio del año para colocarse en lo más alto del certamen mundial.
El vigente campeón se impuso por 1 minuto 23 segundos al noruego Mads Ostberg (Citroën DS3) y por 1 minuto 32 segundos a su compañero, Jari-Matti Latvala.
La victoria de Ogier se fraguó durante la Power Stage, la ES17 de 8,98 kilómetros que ganó el noruego Andreas Mikkelsen, al terminar en el tercer lugar.
Esta posición le fue suficiente para sumar un total de 26 puntos frente a los 17 que registró Mikkelsen.
Este triunfo fue una suma de esfuerzos a lo largo de todo el fin de semana, sobre todo, cuando Ogier debió partir primero (ya que es el líder del Mundial) el viernes 6.
Por ser la cabeza del pelotón, el francés tuvo que enfrentarse a las polvorientas carreteras sardas. “Un rally difícil que termina bien.
Conseguí una distancia importante sobre Latvala para mantener la tranquilidad”, aseveró Ogier. Pero la carrera no fue fácil desde un inicio, ya que la dificultad de abrir el camino primero le representó al francés el ceder varios puestos.
Esto permitió a los Hyundai adueñarse de las dos primeras plazas hasta el cuarto tramo cronometrado, del que se apropió Ostberg. Los líderes en la clasificatoria general, Ogier y Latvala, solo pudieron ocupar el octavo y sexto lugares, respectivamente, a más de 20 segundos del líder Thierry Neuville.
No obstante, las cosas iban a cambiar en la siguiente especial, sobre todo para el constructor coreano, ya que el finlandés Juho Hanninen volcó su automóvil y al bólido de Neuville se le rompió la suspensión delantera derecha.
Y por si fuera poco, las esperanzas del finlandés Mikko Hirvonen, vencedor de la ES1, también desaparecieron después de que se incendiara su Ford Fiesta RS cerca a la salida de la ES4.
Durante la noche del viernes, los dos Volkswagen lideraban con gran solvencia en el rally. Sin embargo, el finlandés no abandonó su lucha con el francés hasta el último tramo cronometrado del sábado, la ES13, en la que sufrió un pinchazo.
A partir de ese momento, Ogier solo debió administrar toda la ventaja, más de una centena de segundos que tenía con respecto a Ostberg, quien sufría una intensa persecución por parte de Latvala.
De esta forma terminó la sexta prueba del Campeonato Mundial de Rally (WRC), entre muchas emociones y tensión. Por ahora se espera a la siguiente parada, en el circuito de Polonia, el próximo 26 de junio.
Fuente: Agencia AFP