Controles de velocidad
Es penoso reconocerlo, pero los ciudadanos (y particularmente los conductores) estamos acostumbrados a cambiar ciertos comportamientos de riesgo únicamente bajo la amenaza de una sanción. En ocasiones, ni la posibilidad de atentar contra la integridad propia o ajena suele incidir positivamente en la conducta.
Basada en sus estadísticas del 2014, que dan cuenta de que la avenida Simón Bolívar fue escenario de 916 accidentes que dejaron un saldo de 662 heridos y 20 fallecidos, la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT) implementó el pasado lunes un sistema de control de la velocidad en esa vía, compuesto por seis radares fijos y dos móviles.
Cuando el radar detecta el paso de un vehículo a exceso de velocidad, una cámara fotográfica registra el hecho como evidencia de la falta. A los infractores se les aplica una multa económica y una reducción de puntos en su licencia.
No obstante, la experiencia demuestra que la advertencia suele ser un elemento disuasivo eficaz en una etapa inicial, pero no siempre se sostiene en el tiempo.
El nuevo sistema debería reducir la incidencia de los accidentes, pero eso solo se sabrá cuando el 2015 termine y se conozcan sus estadísticas.