Sus motores aún 'rugen' en Brasil

Jugadores del Manchester United recibieron vehículos Chevrolet para su uso, gracias a un convenio entre la marca y el equipo.

Rápidos, fuertes y muy dinámicos son los deportistas que participan en el Mundial de Brasil 2014.
Estas características los hacen especiales y muy codiciados en el mercado internacional de jugadores cada año.
Su fama y sus habilidades trascienden las fronteras y los ponen bajo la mirada atenta de sus fans y de las empresas, sobre todo automovilísticas.
Ese es el caso del capitán de la Selección ecuatoriana de fútbol, Antonio Valencia. El deportista tricolor recibió un Camaro por parte de Chevrolet, gracias a un acuerdo entre su equipo y la empresa norteamericana.
A otros, por ejemplo, les obsequian vehículos para que sean rostros visibles de la marca con contratos millonarios de por medio.
El lujo, la exclusividad y el equipamiento tecnológico de punta caracterizan a los modelos que son entregados.
Por otro lado, los jugadores que no pertenecen a este grupo de privilegiados tienen la capacidad suficiente para adquirir el modelo que más les guste.
El objetivo es lucir siempre lo mejor en automóviles y tecnología.
Un ejemplo del amor por el estilo italiano es el Ferrari 458 Spider descapotable que adquirió el alemán Mesut Özil. El precio de este bólido ronda los USD 300 000. Entre sus principales características está su techo compuesto en parte de aluminio que se pliega y despliega muy rápido.
El colombiano Teófilo Gutiérrez también mostró su buen gusto por los vehículos, cuando compró un Peugeot RCZ Coupé. Este es uno de los ejemplares de producción más potentes de la marca. Independientemente de la motorización que posea, este modelo exhibe un diseño agresivo.
Sus curvas lo distinguen por donde quiera que vaya el delantero. Esta solo es una muestra más de la importancia de los autos en la vida de los futbolistas.
Fuente: www.infobae.com