Foto: Cortesía Volkswagen
Siete generaciones, 40 años en el mercado mundial y más de 30 millones de unidades comercializadas son las cartas de presentación del Volkswagen Golf, cuya más reciente gama llegó a nuestro continente hace pocos meses.
Tras lanzarse y empezar a venderse en Europa hace dos años, el Golf de séptima generación cruzó el Atlántico y ya recorre las diferentes estaciones de la cadena de producción en la planta que la marca tiene en la localidad mexicana de Puebla.
Se trata del primer ejemplar del modelo que emplea la plataforma MQB del fabricante alemán, la cual es compartida por varios vehículos de otras marcas del grupo
Volkswagen y permitió incorporar varias mejoras y nuevas tecnologías en relación con el Golf de sexta generación que reemplaza.
El vehículo aumenta sus dimensiones respecto del antecesor, excepto en la altura total. Eso, sumado al uso de materiales más livianos que redujeron el peso en cerca de 100 kilos, hacen del Golf 7 un auto más aerodinámico, con un mejor comportamiento y más eficiente en el consumo de combustible.
Gracias a una nueva iluminación, la lectura de los relojes de la instrumentación es más sencilla.
Estéticamente es un vehículo de apariencia moderna, con un frontal más agresivo gracias a unos laterales ensanchados y a unos faros de nuevo diseño que le aportan identidad y presencia imponente.
En el interior, un habitáculo más espacioso y un tablero de instrumentos rediseñado son las principales novedades. Los materiales utilizados se perciben de buena calidad y el acceso a los diferentes mandos y funciones es sencillo y ergonómico.
El equipamiento en materia de confort es abundante. De serie, el nuevo Golf incluye luces de marcha diurna, aros de aleación, volante multifunción, climatizador, radio CD con pantalla táctil de 5,8 pulgadas, puerto USB, lector de tarjetas SD y conexión bluetooth, guantera con opción de enfriamiento, etc.
En materia de seguridad, está equipado con frenos de disco en las cuatro ruedas con sistema antibloqueo, controles de estabilidad, tracción e inercial del motor, asistente de arranque en pendientes, alerta de desgaste de las pastillas de freno, alerta de presión incorrecta de neumáticos, siete airbags y fijaciones Isofix para asientos de niños, entre otros.
En varios mercados de la región, el modelo estará disponible con un motor 1,4 litros turbo, capaz de entregar 140 caballos de potencia y un torque de 250 Nm.
En el Ecuador, el modelo equipará un propulsor de 1,6 litros que entrega 110 caballos a un régimen de 5 800 revoluciones por minuto, y un torque de 155 Nm a 3 800 rpm.
Hace pocas semanas, Fisum importador local de Volkswagen, nos invitó a la presentación del modelo en la capital mexicana, que incluía un ‘test drive’ del auto a través de los 130 kilómetros de carretera que separan al Distrito Federal de la planta de Puebla, y a un recorrido posterior por sus instalaciones.
Respecto de lo primero, el auto se mostró muy cómodo, así como fácil y divertido de conducir tanto en los trayectos urbanos como en la carretera.
En la planta, fuimos testigos del riguroso proceso de manufactura del modelo, que cumple con los más altos estándares de calidad de la marca y que hacen posible su exportación a EE.UU. y Canadá.