Hace pocas semanas, 1001carros.com abrió su local propio en Quito.
Con la intención de equilibrar la balanza comercial desfavorable, el Gobierno ecuatoriano, a través del Comité de Comercio Exterior, emitió las resoluciones 066 de junio del 2012 y 049 de diciembre del 2015, en las cuales se establecía una reducción de los cupos de importación de vehículos nuevos.
Ante la inminente contracción de sus volúmenes de negocio, varios concesionarios de autos crearon divisiones dedicadas a la compraventa de modelos usados o fortalecieron las que ya manejaban, pues su demanda necesariamente iba a crecer en el corto plazo.
Tal es el caso de 1001carros.com, perteneciente al grupo Casabaca, que inició operaciones en el 2012 con su propia razón social, pero con base en los 53 años de experiencia de Casabaca en el sector automotor, y más de 15 en el mercado de autos de segunda mano.
La empresa pone a disposición de sus clientes vehículos usados multimarca previamente chequeados en su estado mecánico y situación legal, para garantizar que su estado físico y funcional sea óptimo, además de que la documentación esté en regla.
Un caso similar es el de Ecuawagen, que desde que dejó de ser concesionario de Volkswagen convirtió a la venta de autos de segunda mano multimarca en uno de sus negocios más importantes.
Ángel Escorza, gerente de la división Seminuevos, explica que el movimiento comercial de la firma ha sido intenso en el transcurso de este año, especialmente en el caso de los vehículos, cuyo rango de precios oscila entre USD 10 000 y 20 000. Y aunque tanto 1001carros.com como Ecuawagen ofrecen crédito directo, Escorza asegura que la mayoría de negociaciones en ese rango se realizan de contado. El crédito generalmente se utiliza para vehículos de mayor valor.