El piloto Jack Miller (der.)se impuso en el MotoGP de los Países Bajos. Foto: Bas Czerwinski/ EFE
La experiencia hace la diferencia en las competencias, o no. En la mayoría de casos, los pilotos más triunfadores recorrieron un largo camino hasta lograr éxitos rotundos a partir de sus conocimientos y de sumar kilómetros. Sin embargo, existen ocasiones en las que su sapiencia no es suficiente para triunfar en una carrera.
Este fue el caso de Valentino Rossi (Yamaha), Andrea Dovizioso (Ducati) y Dani Pedrosa (Honda), quienes se fueron al suelo en el pasado Gran Premio de Holanda de MotoGP, disputado el pasado fin de semana.
Estos pilotos no supieron sobrellevar una carrera que estuvo matizada por condiciones climatológicas adversas, en las que la lluvia se impuso a la experiencia de estos nombres.
La sorpresa de la jornada la puso el australiano Jack Miller (Honda Marc VDS), quien ganó la competencia al mantener una estrategia cuidadosa pero efectiva. El joven piloto, de tan solo 21 años, supo evitar la acumulación de agua, la poca visibilidad y lo resbaloso de la pista. “Gracias a todos los que me han dado confianza en esta aventura. En ese entonces, mucha gente dijo que no me iría bien, pero no soy un idiota, he demostrado que lo puedo hacer”, declaró entre lágrimas Miller, que pasó de Moto3 a MotoGP en el 2015 sin competir en la categoría intermedia.
En segundo lugar llegó Marc Márquez (Honda). El español escaló posiciones con mucha cautela debido a la lluvia. “La segunda plaza es como una victoria porque la logré en muy malas condiciones. Los 20 puntos sumados son importantes en la disputa por el campeonato”, dijo Marc. Este resultado lo consolidó como el líder del certamen por delante de Jorge Lorenzo y de Rossi.