Las vías y sus usuarios

Hace una semana, una ciclista que transitaba por la Ruta Viva, en la periferia de Quito, fue atropellada por una camioneta. El hecho fue registrado en fotos por otro conductor que circulaba por la zona, quien después las publicó en una popular red social como evidencia de lo sucedido.

Como es usual, dicha publicación no tardó en generar cientos de comentarios de solidaridad con la víctima, pero entre ellos no faltaron algunos que la responsabilizaban de la suerte que corrió por la "imprudencia" de salir en bicicleta a una autopista.

Resulta muy preocupante que haya quienes consideren que las vías asfaltadas son para uso exclusivo de los vehículos motorizados, o peor aún, que crean que en la movilidad impera una especie de ley de la selva, en la que el derecho de uso y abuso es directamente proporcional al tamaño del vehículo.

Probablemente quienes piensan así sean quienes menos consideración demuestren por los demás usuarios viales, particularmente por los más vulnerables como los peatones, ciclistas y motociclistas.

Allí se develan las hondas carencias de una cultura vial en la que la conveniencia personal se antepone al bienestar colectivo. De ahí la recurrencia de los accidentes de tránsito en el país.

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