Si bien el Acuerdo Comercial con la Unión Europea supone una serie de beneficios para los consumidores de productos originarios del Viejo Continente, el mecanismo de desgravación arancelaria progresiva durante siete años hará que, en el caso de los automotores livianos, los precios no experimenten una disminución considerable, al menos hasta el 2020.
No obstante, las empresas del sector han hecho esfuerzos importantes para poner a disposición del público ecuatoriano los modelos más recientes de las marcas a las que representan, a precios competitivos, más aún si se considera que la economía del país atraviesa un momento complicado.
Algunas de ellas han logrado importantes negociaciones con las fábricas para tratar de reducir costos, y hasta han ajustado sus márgenes de ganancia con el fin de hacer que sus productos sean más asequibles. Y los compradores están respondiendo favorablemente a esas iniciativas, como lo demuestran las cifras mensuales de ventas de vehículos del año en curso.
En tiempos de crisis, la sostenibilidad de los negocios pone a prueba su creatividad, su capacidad de gestión y su adaptación al entorno.