Con el paso del tiempo y el inherente avance de la tecnología, los aparatos mecánicos, eléctricos y electrónicos evolucionan para mejorar sus cualidades y ofrecer una experiencia más satisfactoria a los usuarios. Los automóviles no son ajenos a esa realidad, y por ello son cada vez más confortables, seguros y hasta divertidos.
Los constructores fijan los períodos para el lanzamiento de nuevos modelos o para la renovación de los ya existentes en función de esa lógica. Pero también hay ciertas regulaciones gubernamentales en materia de seguridad o de protección ambiental que pueden alterar dichos plazos y motivar el retiro del mercado de ciertos modelos de vehículos.
Respecto del primer caso, eso fue lo que sucedió en el país con los Chevrolet Vitara, Nissan Sentra y Fiat Uno en el 2013. Una suerte similar corrió el Kia Rio Stylus este año y pronto le llegará el turno de despedirse al Chevrolet Grand Vitara.
Las razones para que estos autos dejen de venderse resultan comprensibles, pero su ausencia deja un vacío difícil de llenar por cuestiones económicas y prácticas, más que emotivas, pues los modelos llamados a ocupar esos espacios (si los hay) suelen tener precios bastante más altos.