¿Por qué se producen los mareos en los autos?

El uso de celulares, tabletas o videojuegos en el auto puede causar el trastorno. Foto: Ingimage y archivo/ CARBURANDO

El uso de celulares, tabletas o videojuegos en el auto puede causar el trastorno. Foto: Ingimage y archivo/ CARBURANDO

El uso de celulares, tabletas o videojuegos en el auto puede causar el trastorno. Foto: Ingimage y archivo/ CARBURANDO

Según estadísticas mundiales, dos de cada tres personas han sufrido mareos en un auto. La cinetosis, o trastornos en el organismo causados por el movimiento, se explica por la discrepancia entre lo que se siente y lo que se ve.

El cerebro procesa constantemente información procedente de la vista, el oído interno, los músculos y las articulaciones. Cuando los datos recogidos se contradicen se produce un fenómeno de desorientación espacial que puede derivar en palidez, náuseas y hasta vómito.

Expertos en otorrinolaringología afirman que cuando las personas leen en un auto en movimiento, el mareo se genera porque la información que percibe el ojo no coincide con la que procesa el oído: mientras el oído asegura que la persona se está moviendo, la vista sostiene que no es así, porque está concentrada en un punto fijo.

Las estructuras internas del oído que regulan el equilibrio reciben una estimulación excesiva cuando se viaja a bordo de un vehículo. Un estudio realizado por Ford descubrió que los pasajeros atentos a pantallas de celulares, tabletas o libros electrónicos empezaron a experimentar malestar luego de un recorrido promedio de 10 minutos.

La indisposición impacta preferentemente a los pasajeros niños y adolescentes, ubicados en los asientos traseros y, particularmente, atentos a sus pantallas.

Según un estudio, los más afectados son los pasajeros de las filas posteriores. Foto: Ingimage y archivo/ CARBURANDO

Según el neurólogo argentino Bruno De Ambrosi, es una condición humana integrar todos los datos que tomamos del mundo para construir algo coherente. Pero cuando viajamos de pasajeros en auto eso entra en conflicto.

Ello explica por qué los mareos casi nunca afectan al conductor. Él asume un estado activo y concentrado, recibe información sensorial coordinada, manipula sus movimientos y se anticipa a los hechos. "Sí lo padecen sus acompañantes, especialmente los que van sentados en el asiento de atrás, porque ven mucho menos y mantienen una actitud pasiva en discrepancia con lo que sucede a su alrededor", asegura Eike Schmidt, ingeniero del Centro de Investigación e Innovación de Aachen, en Alemania.

Algunos expertos recomiendan el dimenhidrinato, como una sustancia capaz de atenuar la cinetosis. Sin embargo, Ambrosi sostiene que si bien hay psicofármacos que resultan efectivos en el tratamiento de los mareos por movimiento, pueden causar bastante somnolencia. Además, es enfático en señalar que su ingesta debe darse siempre por prescripción de un profesional de la salud y nunca por automedicación.

Otros expertos apuestan por alternativas más sencillas, como una conducción moderada, circulación de aire en el vehículo, inmovilización de la cabeza, fijación de la vista en la ruta y la búsqueda de ciertas distracciones para los pasajeros.

Los mareos en los viajes también se pueden prevenir con medidas elementales, como ingerir alimentos en menores cantidades y con bajo contenido graso, tomar bebidas livianas, centrar la mirada en el horizonte y ejercer conductas activas. Y en el caso de los niños es preferible reemplazar el uso de la tableta, el celular o los videojuegos por actividades lúdicas que impliquen movimiento.

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