La Plaza de Armas es un sitio de paso obligado en el centro de la ciudad
Por ser CARBURANDO una publicación dedicada al mundo de los vehículos motorizados de dos o cuatro ruedas, enfoco mis recomendaciones turísticas al uso de autos o motos. Sin embargo, ello no quita la posibilidad de que quien lea estas líneas se sienta atraído de ir hasta Lima, Perú, en otro medio de transporte.
Partiendo desde cualquier ciudad del Ecuador tenemos cuatro opciones de pasos fronterizos con Perú a elegir: Huaquillas en la Costa, Zapotillo y Macará en la Sierra, y Zumba en el Oriente. Luego de hacer los trámites pertinentes, tanto para los pasajeros como para el vehículo (que ya he recomendado anteriormente), y siguiendo por la carretera Panamericana peruana o 1N hacia el sur, cruzaremos las ciudades de Piura, Lambayeque, Chiclayo, Pacasmayo, Trujillo, Virú, Chimbote, Casma, Huarmey, Barranca, Huaura, Chancay, Ancón (por nombrar a las poblaciones más importantes), y finalmente llegaremos a Lima.
Ahí deberemos tener mucha precaución, estar muy atentos y utilizar toda nuestra experiencia de viajeros, ya que Lima es una ciudad muy grande y es fácil perderse. Recomiendo leer mapas con anterioridad o usar un GPS, que sería de mucha ayuda.
Hay un dicho que reza: “Preguntando se llega a Roma”, y en este caso es así. Los limeños son muy comedidos y cualquier transeúnte puede darnos pautas adecuadas. Otra opción es hablar con algún taxista para que vaya guiándonos hasta donde queramos ir, a cambio de pagarle la respectiva carrera.
La disponibilidad de hoteles es muy amplia, como ya había indicado, pero vale la pena organizarse de manera previa al viaje para ubicarnos en algún lugar adecuado a nuestras necesidades. En el caso de que demos prioridad al Centro Histórico, es fácil conseguir alojamiento en ese sector, pero hay que asegurarse de que dispongan de “cochera” (garaje) para el auto.
Y hablando del Centro Histórico de Lima, es uno de los sitios con mayor afluencia de turistas y una de las zonas más importantes para conocer en dicha ciudad.
La Catedral Metropolitana es una de las construcciones más importantes
Además de la Catedral, el Palacio de Gobierno, el Palacio Arzobispal, y el Municipio, que rodean a la Plaza de Armas, en los alrededores hay muchísimo más para conocer: iglesias y conventos, plazas y parques, edificios públicos y privados que funcionan en casonas construidas en la época virreinal; museos, teatros y centros comerciales, que harán que el tiempo nos falte ante tanto por conocer.
En este punto, y asumiendo que lo más representativo de la ciudad ya se haya conocido, el nuevo parque de la Muralla, ubicado atrás de la estación de los Desamparados, desde donde parte el tren que lleva a Huancayo, en la serranía, es un atractivo moderno y muy bien diseñado que merece ser visitado.
Allí tendremos al río Rímac por un lado, y parte de la muralla que encerraba a la ciudad en la época colonial y republicana por el otro.
Otros atractivos interesantes son, por ejemplo, el cerro San Cristóbal, parecido a nuestro Panecillo, desde donde se tiene una vista privilegiada de gran parte de la urbe. Si es factible, observar la caída del sol al atardecer desde ese punto es un espectáculo maravilloso.
También recomiendo visitar el emblemático parque del Amor, al costado oeste del distrito de Miraflores, desde donde se observan parte de la Costa Verde y el circuito de playas de Lima.
En fin, dispongo de poco espacio para describir todo lo que se puede ver, conocer, visitar y disfrutar en Lima. Más bien, depende de cada quien organizar su viaje de acuerdo al tiempo disponible, aunque, aun así, siempre faltará tiempo para conocer más de todo lo que la bella capital de Perú tiene para ofrecer. Hasta pronto.