Tras la presentación de su nuevo SUV mediano, Land Rover buscará su espacio en ese segmento.
Con el nuevo Discovery Sport, Land Rover inicia una nueva era. Se trata del primer modelo de la futura gama Discovery, cuyas primeras unidades empezarán a venderse en Europa a inicios del próximo año.
Estéticamente, su diseño está inspirado en el Range Rover Evoque, su hermano menor en tamaño y mayor en antigüedad, pero a diferencia de aquel, ofrece una variante con capacidad para siete ocupantes en disposición 2+3+2.
Pese a no ser un modelo particularmente largo ni voluminoso, el vehículo recurre a soluciones de ingeniería como la utilización de un innovador eje trasero multibrazo, que permite disponer de un amplio y versátil espacio de carga detrás de la segunda fila de asientos, además de que le aporta una agilidad en carretera sin precedentes.
En las versiones de siete plazas, la llanta de repuesto va en el exterior, bajo la carrocería, mientras que en las de cinco, la rueda va dentro, bajo el piso del maletero.
En el exterior incluye detalles que recuerdan al Range Rover Evoque.
MÁS EQUIPO
Personalización. El aspecto del Discovery Sport se puede modificar con algunos elementos específicos para la carrocería, aros de distintos diseños, un techo diferente, protecciones delanteras y traseras, distintas molduras en las puertas o pedales con acabado metálico.
El Discovery Sport mantiene las aptitudes todoterreno por las que Land Rover es reconocido mundialmente. Dispone de largos recorridos de suspensión, buenos ángulos de ataque y salida y una capacidad de vadeo de 60 centímetros. No obstante, por primera vez en la gama Discovery habrá una variante con tracción a un solo eje.
En cuanto a las motorizaciones, en el momento de su lanzamiento el Discovery Sport estará disponible con dos propulsores turbodiésel de cuatro cilindros y 2,2 litros, con potencias de 150 y 190 caballos, respectivamente.
Con el flamante Discovery Sport, Land Rover buscará competir con ejemplares de la talla de los BMW X3, Audi Q5 y Mercedes-Benz GLK.
La caja de cambios podrá ser una automática de 9 velocidades o una manual de 6. Más adelante llegará un motor de alta eficiencia, también de diésel, con unas emisiones de CO2 de apenas 119 gramos por kilómetro.
El diseño del tablero de instrumentos mantiene la tendencia de los últimos productos de la marca, con una línea muy moderna que se complementa a la perfección con la alta calidad de los materiales.
Entre el equipamiento disponible se destaca el Head Up Display, un avanzado sistema de infoentretenimiento que incluye una pantalla táctil de ocho pulgadas. Una mención especial merecen los seis puertos USB y la posibilidad de inclinar y deslizar los asientos de la segunda fila, lo cual permite una máxima versatilidad interior.
El interior se destaca por su diseño, amplitud y buenos materiales.
El Discovery Sport también puede llevar un sistema de información proyectada en el parabrisas, asistente de parqueo, reconocimiento de señales de tránsito, control de los ángulos muertos, un conjunto de cámaras que dan una visión del perímetro de la carrocería y un asistente para facilitar el enganche de un remolque. Los faros de serie son halógenos pero pueden sustituirse por unos de xenón a los que puede añadirse un sistema de iluminación adaptativa. Los faros antiniebla son LED.
Un techo panorámico complementa el ‘atuendo’ del Discovery Sport.
El modelo se fabricará en la planta de Halewood, en Liverpool (Inglaterra) y, según el fabricante, se comercializará en más de 170 países.
Fuente: autobild.es