Esta es la situación actual del buque tras encallar en días pasados.
Un hecho inusual ocurrió el primer lunes del año en las cercanías de la costa sur de Inglaterra. El buque de carga Hoegh Osaka, que transportaba 1 400 vehículos, se encalló cuando pretendía viajar desde el puerto de Southampton hacia Bremerhaven, en Alemania.
En su interior se encuentran 1 200 unidades de la firma Jaguar y Land Rover y otros 200 repartidos entre Mini, Rolls Royce y cierto equipo destinado al área de la construcción.
Según reportaron las autoridades del país europeo, la embarcación, que pesa 57 000 toneladas y mide 590 metros de eslora (longitud), habría sufrido problemas técnicos y no pudo continuar con su recorrido. Cuando los organismos de asistencia llegaron al lugar intentaron estabilizar la nave, pero esta quedó atrapada.
Debido el ángulo de inclinación de la embarcación se pensó que los vehículos pudieron haber sufrido daños serios en su estructura. No obstante, tras varios días de análisis se confirmó que el daño podría ser mínimo ya que todas las unidades habrían estado amarradas con muchas seguridades. Ante esta aseveración, Eric Williams, representante de la compañía Williams Shipping, encargada de las tareas de salvamento, aseguró que esto sería un milagro.
Hasta el momento, las casas automovilísticas implicadas no han revelado el verdadero monto que representaría la carga. Pero según estimaciones realizadas por medios británicos, los productos podrían estar valorados en al menos USD 53 millones. La agencia de comunicación Reuters elevó esta cifra y la calculó en USD 152 millones, aproximadamente.
Un portavoz de la marca británica, perteneciente a Tata Motors, dijo que todo el cargamento estaría asegurado y que las posibles pérdidas serían mínimas.
Todo esto mientras la Agencia Marítima y de Guardacostas declaró al diario The Economic Times que las operaciones de rescate podrían tardar varias semanas e, inclusive, meses debido a las condiciones climatológicas que se esperan en la zona.
Fuente: www.autocasion.com