El arranque de la F1

Como en casi todo inicio del Campeonato Mundial de Fórmula 1, o al menos en los de los últimos cuatro años, la gran expectativa de muchos seguidores de ese deporte es que en el 2015 no haya un único gran dominador (piloto o equipo), en beneficio de la competitividad y del espectáculo.

Es que más allá de expresar una preferencia por un determinado conductor o una cierta escudería, no son pocos quienes reconocen que el interés de los espectadores tiende a diluirse cuando no hay alternabilidad en las victorias.

En vísperas de que el telón se levante en Melbourne, Australia, los aficionados y hasta la prensa especializada internacional manifiestan su esperanza de que en esta temporada no se repita lo que hizo Red Bull en los años 2011 y 2013 ni lo que hizo Mercedes en el campeonato anterior. Y no porque no hayan merecido sus logros, sino porque la definición de los títulos siempre es más emocionante cuando implica una cerrada lucha entre varios contendientes.

Las expectativas son alentadoras: Ferrari mostró un notable progreso en los ensayos, Williams continúa en buena forma y Red Bull quiere seguir ganando carreras. No obstante, Mercedes sigue siendo el gran referente y vuelve a partir como favorito.

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