Las pick-up atienden una amplia gama de necesidades de trabajo y de movilidad. Foto: desktopmachine.com y cortesía Toyota
El aparecimiento y popularización de los modelos de doble cabina, hace aproximadamente 25 años, marcó un antes y un después en el segmento de las camionetas.
Cuando empezaron a ser utilizadas como medios de transporte familiar cotidiano, además de como vehículos de trabajo, los fabricantes vieron su gran potencial comercial y mejoraron sus niveles de confort, su apariencia y su equipamiento.
Las camionetas actuales son el resultado de esa evolución progresiva que no solo las ha hecho más eficientes, atractivas y seguras, sino que también ha mejorado sus capacidades para que ofrezcan un alto desempeño en las condiciones de operación más exigentes.
El confort de los ocupantes es básico en los modelos actuales. Foto: desktopmachine.com y cortesía Toyota
Independientemente de las aplicaciones específicas para las que se las requiera, las pick–up son verdaderos objetos de deseo para muchos usuarios, pues combinan el refinamiento de un automóvil, así como la estética y el confort de un SUV, sin renunciar a la practicidad y robustez propias de su condición.
Tal es la aceptación de este tipo de vehículo en la actualidad que una gran cantidad de modelos cuenta con variantes orientadas a usos muy diferentes: cabinas sencilla y doble; tracción 4×2 y 4×4, motores alimentados por gasolina y por diésel, etc. Respecto de las últimas dos cualidades, dichas opciones deben ser escogidas en función de la necesidad específica que se quiere atender.