La historia del Audi A4 empezó a contarse en 1995, cuando fue lanzada su primera generación. Desde entonces se convirtió en el
sedán más importante en la trayectoria del fabricante alemán.
Este ejemplar fue el reemplazante del Audi 80 y rápidamente se convirtió en un éxito en ventas. Su diseño innovador, desempeño, seguridad, entre otras características, le permitieron ganar territorio en su segmento.
El interior del nuevo A4 es más espacioso y confortable en comparación con la generación anterior. Foto: Cortesía Audi
Desde entonces, el A4 ha evolucionado en cuatro ocasiones diferentes para convertirse actualmente en un referente de la industria y en el favorito de muchos amantes de la marca con sede en Ingolstadt.
El 2016 será uno de los años más recordados en la historia de este sedán, ya que se presentó su quinta generación. La Ciudad de México fue el destino regional escogido por la firma para dar a conocer los detalles de la nueva variante.
Germanmotors, importador oficial de Audi en Ecuador, invitó a la Revista CARBURANDO a conocer de cerca las novedades que trae el flamante A4. Tras aterrizar en suelo mexicano y descansar del largo viaje, nos pusimos al volante del vehículo para conducirlo por algo más de seis horas, rumbo a Guanajuato, a casi 365 kilómetros de distancia.
La primera impresión que nos causó el vehículo al observarlo fue admiración. Y es que respecto de la generación anterior, la nueva variante gana en estilo, robustez y deportividad. Estos detalles le confieren una apariencia e identidad más atlética y moderna.
Ya en la carretera es fácil acoplarse al vehículo por el envolvente diseño interior, que no solo ofrece comodidad al viajar en trayectos largos sino que también garantiza una cómoda posición de conducción en todo momento.
Este ejemplar de la familia alemana incorpora la nueva
generación de la transmisión S-tronic, con un diseño elegante. Foto: Cortesía Audi
LA FICHA TÉCNICA:
Motor: 2,0 litros TFSI, cuatro cilindros en línea e inyección directa.
Potencia: 190 caballos a 6 000 revoluciones por minuto.
Torque: 320 Nm a 4 200 revoluciones por minuto.
Transmisión: siete marchas de doble embrague S-tronic.
Dimensión: 4,72 metros de alto, 1,84 m de ancho y 1,42 m de alto.
Los sistemas de propulsión con los que se oferta reducen el consumo de combustible un 21% y mejoran la entrega de potencia un 25%. Los distintos motores pueden escogerse entre tres opciones de gasolina y una de diésel.
Los primeros tres son: de 1,4 L TFSI capaz de generar 150 HP y dos variantes de 2,0 L TFSI que entregan 252 HP y 190 HP. La opción de diésel tiene a disposición un impulsor de
2,0 L que genera 190 HP.
La conducción con las cuatro versiones está llena de sensaciones, ya que Audi procuró mantener al máximo el rendimiento deportivo en cualquiera de las versiones.
Para dosificar estratégicamente la potencia que generan estos motores, los ingenieros de la marca los asociaron con dos opciones de transmisión. La primera es una manual de seis velocidades y la segunda es una automática S-tronic de siete marchas.
Las dimensiones de la parte posterior del nuevo A4 se han incrementado, gracias a un diseño más rectangular y deportivo. Foto: Cortesía Audi
Estas cajas de cambios facilitan la entrega de potencia a las ruedas delanteras o a las cuatro ruedas, dependiendo de la versión que se conduzca.
La dirección con asistencia electromecánica permite maniobrar el vehículo de forma precisa, una ventaja en las calles de la Ciudad de México, que están abarrotadas de automotores así como en las estrechas vías de Guanajuato.
Durante el trayecto por los bellos paisajes mexicanos y por sus carreteras irregulares, pudimos comprobar también la comodidad que genera la suspensión y la eficacia del frenado.
El nuevo sistema de suspensión con cinco brazos en cada eje (delantero y trasero) otorga comodidad a sus viajeros, así como también estabilidad dinámica para cumplir con las expectativas de alto desempeño del nuevo Audi A4.
Al viajar a altas velocidades se aprecia claramente cómo este sistema absorbe las irregularidades del terreno. Por su parte, el sistema de frenado está conformado por el ABS, distribución electrónica del frenado EBD, bloqueo de diferencial EDS, control de tracción ASR y control de estabilidad ESC, que actúan con precisión para detener al vehículo.