Su funcionalidad hoy va más allá de la capacidad de carga. Foto: Archivo Carburando
Durante muchos años, las camionetas se mantuvieron fieles a su tradición como vehículos de trabajo. Tanto los diseños como las configuraciones mecánicas y el equipamiento experimentaban relativamente pocos cambios de una generación a otra, pues se trataba de vehículos orientados a usos específicos y sus usuarios no esperaban de ellas mucho más que robustez y fiabilidad.
La primera gran revolución del segmento se produjo hace aproximadamente 25 años, cuando los fabricantes masificaron la producción de variantes con doble cabina. Con ello les dieron a las pick-up un carácter polivalente, pues además de las utilidades para las que habían sido diseñadas, desde entonces también podían hacer las veces de autos familiares.
Esa nueva realidad captó poderosamente la atención de la industria automovilística, que veía como un vehículo de trabajo se convertía en auto de uso diario, pese a que no ofrecía los niveles de confort más adecuados para ese fin.
La segunda revolución de las camionetas se dio hace un poco más de una década, cuando en el cambio generacional de la época aparecieron diseños mucho más modernos, que incorporaron notables avances en la aerodinámica. Los nuevos modelos eran más estilizados, estéticamente convincentes y reducían las cifras de consumo en relación con sus antecesores.
El equipamiento también mejoró en lo referente a confort. Muchos ejemplares reemplazaron las antiguas bancas de tres plazas (de la primera fila, en el caso de los de doble cabina) por asientos individuales en los que cada ocupante podía regular la posición según sus requerimientos específicos.
Y en el ámbito de la posventa llegó la accesorización, como la posibilidad de equipar a las camionetas con elementos adicionales para protección, para mejorar la funcionalidad o simplemente para potenciar la estética.
En cuanto a la mecánica, aumentó la variedad de motores: gasolina (menores costos de mantenimiento) o diésel (menores costos operativos), según fuera la preferencia o necesidad del comprador.
En la actualidad, las camionetas conforman un segmento muy dinámico en el que las marcas participantes enfrentan una dura competencia entre sí para ganarse la preferencia popular. Hoy en día la estética, el equipamiento de confort y seguridad y el respaldo posterior a la compra también desempeñan un rol protagónico a la hora de convencer a los usuarios.
Los modelos modernos, como lo comprobará en las siguientes páginas, toman las mejores cualidades de otros segmentos y les suman las que desde siempre les han sido propias. Como en cualquier otro caso, antes de optar por un determinado ejemplar conviene realizar las respectivas comparaciones entre varias alternativas.