Con su reciente introducción en el mercado automotor ecuatoriano, el Ecosport de segunda generación coloca a Ford entre las marcas que, con sus renovados modelos, se disputan la preferencia de los usuarios en el segmento de los SUV compactos.
Estéticamente, poco o nada tiene que ver el flamante ejemplar con su antecesor. Puede decirse que las dimensiones generales, la ubicación de la rueda de emergencia en la puerta posterior y las características del motor son las únicas similitudes entre uno y otro.
Por lo demás, el nuevo Ecosport es un vehículo completamente diferente. En el exterior, la fluidez de sus líneas concebidas dentro de la tendencia estilística denominada Kinetic Design 2.0 del fabricante estadounidense le confiere una imagen dinámica y más deportiva.
La estilizada forma de los faros delanteros y traseros, la inclinación del techo en la parte posterior y el diseño de los laterales, entre otros elementos, son una clara referencia al Ford Escape de tercera generación, en el cual parece haberse inspirado su diseño.
En el interior también hay una clara alusión a su ‘hermano mayor’ en el diseño futurista del tablero de instrumentos y la consola central, en cuya parte superior se ubica una pantalla digital que despliega los datos de un avanzado sistema de infoentretenimiento.
Con 4,24 metros de longitud, 1,77 de ancho, 1,67 de alto y una distancia entre ejes de 2,52 m, el Ford Ecosport tiene capacidad para transportar a cinco pasajeros.
Las plazas traseras ofrecen una buena amplitud para las piernas, pero por el diseño el espacio disponible para los hombros puede resultar algo estrecho cuando ahí viajan tres personas adultas.
Sin embargo, esa no necesariamente es una deficiencia del Ecosport sino una condición casi ‘endémica’ de los SUV compactos, pues están más orientados a familias cortas o con niños pequeños.
Como el modelo al que reemplaza, lleva un motor Duratec de 2,0 litros que desarrolla 138 caballos de potencia a un régimen de 6 250 rpm y 183 Nm de torque a 4 250 rpm. En su versión base está asociado a una caja de cambios manual de cinco velocidades.
Este conjunto mecánico hace del Ecosport un vehículo ágil ante un requerimiento de aceleración para sobrepasar en carretera, pero que también es sutil para avanzar lentamente en el tráfico urbano.
La dirección con asistencia eléctrica se muestra muy precisa y los frenos ABS transmiten seguridad y confianza al conductor.