Cuando sonó el pito final del árbitro Alfredo Intriago, el entrenador Fabián Bustos por fin se desahogó. Buscó a sus asistentes y los abrazó. Luego, se dirigió en silencio al camerino, mientras un puñado de 1 000 hinchas de Macará lo aplaudían desde la general sur del estadio Atahualpa.
El ‘Toro’ Bustos se fue de Quito con mucho alivio por toda la presión que significó evitar el descenso del club celeste a la Serie B y por la goleada, de 4-0, que su club propinó al Deportivo Quito.
Para mantenerse en la Serie A, Bustos apeló mucho a la motivación e, incluso, aprobó que el andinista Iván Vallejo diera una charla de motivación a sus jugadores, en Ambato. Había mucha angustia en el plantel en las últimas dos semanas y el equipo parecía condenado al descenso.
Es que los celestes requerían ganar con un margen amplio de goles al Quito y también esperar que Técnico Universitario o El Nacional perdieran. Estas posibilidades se concretaron y, con esto, el Macará se evitó la burla de ser un equipo ascensor (sube y baja de categoría constantemente).
Pero, quizás, para Bustos también había una satisfacción íntima, una especie de revancha personal ante el Quito, el equipo en el que jugó como delantero y del cual fue despedido como DT.
En su momento, cuando fue despedido como técnico de la ‘AKD’, los dirigentes advirtieron que al argentino le faltaba jerarquía para dirigir a un grupo que se armó para ser campeón y llegar a puestos estelares en torneos internacionales.
Por esto, Bustos se marchó por ‘la puerta de atrás’. Aun así, había algunos recuerdos y amigos que dejó en el cuadro chulla. Uno de ellos, Ramón Chiriboga, el kinesiólogo del club que ayer se acercó a saludar al técnico, durante un pasaje del encuentro.
Ayer, acertó en su estrategia y sus jugadores humillaron al plantel quiteño. El cuadro azulgrana se entregó, no supo contrarrestar el juego agresivo de los visitantes y, a los 19 minutos, ya vencía 1-0 con una anotación de Carlos Quintero, quien se convirtió en el héroe de los ambateños.
Quintero marcó dos tantos más, uno de ellos de penal, tras una agresión del zaguero chulla Luis Checa en contra de Julio Mina. El otro tanto lo marcó Johnny Baldeón en el arco de Alexis Lemos, quien atajó su segundo partido como titular en el año y mostró dubitaciones en el cotejo.
Así, Bustos se tomó su revancha e hizo ver mal al club quiteño, que ya sin los estelares Luis Saritama y Juan Carlos Paredes dejó una imagen fea para sus aficionados. La ‘AKD’ intentará retomar protagonismo la próxima temporada.