Marcos Caicedo no fue titular ayer en el partido contra Vélez Sarsfield en el debut de Emelec en Copa Libertadores.
El DT Gustavo Quinteros prefirió dejarlo en la banca, a pesar de que en los últimos tres partidos de campeonato fue figura y es el goleador de los azules, con cinco tantos. Este delantero, quien extendió su contrato hasta el 2015, entró al cambio por Fernando Giménez, y le dio la dinámica, velocidad y el gol que Emelec no tuvo en el primer tiempo del compromiso.
Caicedo regresó este año al ‘Bombillo’ con la promesa de ser figura y ayer confirmó su buen nivel. Al final se fue ovacionado por los 14 968 aficionados que llegaron al George Capwell.
En un tiro libre cobrado por el capitán Pedro Quiñónez, por izquierda, Caicedo logró cabecear y el balón le pegó al delantero argentino Facundo Ferreyra para colarse en el arco argentino. Corría el minuto 59’ y el Capwell se volvió una fiesta con el tanto.
Emelec evidenció que es uno con Caicedo y otro sin él. El jugador entró y se asoció con Óscar Bagüí y Fernando Gaibor, quien también entró al cambio por Polo Willa para generar fútbol y peligro. Caicedo fue una vez más ese jugador dinámico y difícil de descifrar en cancha.
“Más de uno merece ser titular pero solo entran once. Es un gran jugador hoy le tocó a Marcos”, dijo el DT Quinteros resaltando el juego del ex jugador de El Nacional.
Quizá el equipo ‘Millonario’ no pudo ser ese cuadro arrollador ante el plantel de Ricardo Gareca. Ese plantel que cautivó a la hinchada con velocidad, buen fútbol y gol en las primeras tres fechas del torneo local. No obstante, empezó con pie derecho en el certamen internacional haciendo respetar su cancha en Guayaquil.
Pedro Quiñónez fue otro de los puntos altos del once de Quinteros. El capitán administró la pelota y hasta estuvo cerca de aumentar el marcador con sus remates de larga distancia.
El ‘Ballet’ pudo solventar esta ventaja durante los 45 minutos gracias a la pobre labor defensiva de los visitantes. No se amilanó ante la circunstancias, no se escondió, y salió a proponer. Tampoco se desesperó, recuperó el balón y lo supo administrar.
Los de Liniers no pudieron mantener el libreto: de cerrar los espacios y ser ordenado en defensa. El gol para los argentinos fue un golpe psicológico del que no tuvieron reacción y menos tras perder un hombre, luego de la expulsión de Fernando Tobio. La visita trató siempre de evitar que Emelec pueda hacer su juego, pero solo pudo contenerlo en la primera parte.
Quinteros pudo descifrar a Gareca en el segundo tiempo. Fernando Gago fue el punto más alto de la visita, pero no fue suficiente para conseguir un buen resultado. Al final los azules, con más jerarquía, consiguieron la victoria, su cuarta entre Libertadores y Campeonato.