El delantero de El Nacional, Bryan de Jesús festeja el gol que le hizo a la Universidad Católica, el domingo 30 de julio de 2017. Foto: Diego Pallero/ EL COMERCIO.
Bryan de Jesús sigue viviendo en la casa que compartía el año pasado con su hermano Marlon. Ambos delanteros regresaron al cuadro criollo en el 2016 y desde entonces han tenido suertes distintas.
El año pasado, su hermano anotó un gol en seis meses la temporada anterior y se fue al fútbol portugués, mientras que Bryan se quedó con los criollos en Tumbaco peleando un puesto en el equipo titular de Eduardo Favaro.
El estratega uruguayo le dio pocas oportunidades. En toda la temporada apenas jugó ocho partidos y marcó un gol. Este año su suerte cambió. Es la primera vez que juega tantos partidos (20) en la Serie A y además se transformó en el goleador del equipo. Ya ha marcado 10 goles y por su rendimiento les ha ganado el puesto a Carlos Quintero y al experimentado Félix Borja.
Según César Benalcázar, preparador físico de El Nacional, desde el año pasado trabajaron con De Jesús para perfeccionar la velocidad de desplazamiento. Esta es una de las principales cualidades del delantero de 22 años, que se formó en el cuadro militar.
“Bryan tiene una velocidad importante dentro de sus cualidades físicas. Él es rápido en la partida y más veloz en desplazamiento. Esto es clave en jugadas de pases a profundidad. Así fue como le ganó al defensa de la Católica el domingo y pudo anotar el primer gol”, dice Benalcázar.
Para Bryan no fue fácil su carrera deportiva. Llegó a Tumbaco en el 2007 buscando emular la campaña de su hermano mayor. En las formativas sus entrenadores lo comparaban todo el tiempo con Marlon, quien entonces era uno de los juveniles más destacados del club. El apellido De Jesús tenía su peso y para el joven atacante eso significaba un desgaste emocional. Le pasó en El Nacional y en México.
“Mis entrenadores me metían a la cancha y siempre me decían que demuestre que era hermano de Marlon. Que tenía que demostrarles cómo juega un De Jesús”, dice Bryan.
En el fútbol azteca tuvo un breve paso por el Santos Laguna y en el Monterrey. Llegó a esos clubes porque Marlon hizo la gestión para que pueda entrenarse y hacer pruebas para jugar. Pero no pudo debutar. Tuvo que esperar hasta el 2015 para jugar su primer partido. Lo hizo con la camiseta de la Católica, dirigido en esa época por el DT Jorge Célico. Pero fue breve porque no volvió al once estelar.
Este año, el DT Favaro armó un equipo con delanteros de experiencia y juventud. Dio el visto bueno para que Borja se quedara en el equipo y trajo a Quintero para reforzar el ataque. Además, repatrió al manabita Miguel Parrales.
“Favaro apuesta por los jóvenes. En la nómina tiene futbolistas experimentados que pueden ser claves en partidos bravos, pero él prefiere a la juventud. Por eso confía en Parrales y en De Jesús”, dice Benalcázar.
Esta temporada fue especial para De Jesús. Marcó un gol al Atlético Tucumán en su partido de debut en la Copa Libertadores. Esto le dio confianza para irse afianzando en el equipo estelar.
“El año pasado no tuve mucha competencia. Solamente anoté un gol. Esta vez estoy motivado y me he propuestos metas. Esto me motiva para hacer una buena campaña”, asegura De Jesús.
Sus compañeros han tratado de respaldarlo. Uno de ellos es el ‘Canguro’ Borja. El experimentado atacante asegura que habla con De Jesús y le brinda consejos de cómo debe moverse en la cancha.
“Bryan está en un buen momento. Nosotros, como compañeros, lo respaldamos siempre”, dice el esmeraldeño.
En los entrenamientos, Bryan se queda unos minutos más practicando lanzamientos de media distancia junto a Parrales y Jonathan Borja.