Julio Castillo (der.) festeja tras clasificarse a las semifinales del Mundial, en los 91 kg. Foto: Archivo / EL COMERCIO
Julio Castillo se coloca un peine en el cabello, para dar un toque distintivo a su ‘look’. El púgil utiliza un estilo ‘afro’, inspirado en personalidades que admira, como el exboxeador Muhammad Ali y el cantante Tego Calderón.
Entre risas cuenta que él siempre contó con abundante cabello, por lo que espera mantener el mismo peinado el resto de su vida. Para él, es una señal de respeto a sus raíces afroecuatorianas, una manera de resaltar su raza.
“Es un peinado que identifica a mi raza, el peine como adorno lo utilizaron personas que admiro y creo que se ve bien”, contó el boxeador oriundo del Coca, que se alista para la clasificación a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Se entrenó en el Centro de Alto Rendimiento de Esmeraldas y realizó un campamento en Guayaquil, el mes pasado, pese que aún desconoce cuál será su calendario de competencias con miras al Preolímpico de Argentina.
La cita gaucha se disputará entre marzo y abril, y otorgará tres cupos directos en la categoría de Castillo (91 kg). A diferencia de otras disciplinas, en el boxeo se obtiene la clasificación por esta vía, sin tomar en cuenta el ‘ranking’.
“Todavía no sé qué competencias tendré a principios del próximo año, estamos esperando. Espero competir por lo menos una vez antes del clasificatorio”, dijo Castillo, mientras se volvía a colocar el peine en su cabeza.
Fue un año exitoso para el púgil ecuatoriano. Ganó una medalla de plata en los Juegos Panamericanos de Lima y se quedó con el segundo lugar en su categoría, durante el campeonato mundial absoluto, que se realizó en Rusia.
Dedica sus victorias a su familia y al país. Espera que esos sean recordados en el tiempo y que las futuras generaciones tomen esas medallas como una inspiración para continuar con un “legado deportivo”.
Castillo está enfocado en el Preolímpico. Entre sus metas está clasificarse a su tercera cita olímpica, donde espera terminar por primera vez en un podio; el subtítulo que consiguió en Rusia le da confianza para cumplir con ese objetivo.
“Ese segundo lugar me dio más ganas de conseguir un podio olímpico. Cuando consigues un resultado positivo te pone ante los ojos del mundo”, dijo el boxeador, que el próximo año cumplirá 32 años.
El amazónico también ganó fuera del ring en el 2019. Obtuvo el premio ‘Valores’, en la gala que organizó Panam Sports, en la que reconoció el mérito de los deportistas de América. Fue considerado por el organismo: “uno de los atletas más inspiradores y exitosos en los Juegos Panamericanos de Lima”.
En esa competencia, Castillo perdió en la final ante el cubano Erislandy Savón. El vencedor recibió silbidos de la afición, mientras que el ecuatoriano pedía al público que no reprobara a su rival.
“Uno como deportista debe pensar que puede ser un ejemplo para los niños.
Recibir ese premio me llena de orgullo”, dijo el boxeador nacional.