El fabricante alemán BMW inició oficialmente su andanza en la producción de vehículos eléctricos, con la presentación del compacto i3 el pasado lunes en Pekín.
El modelo, que empezará a venderse en Europa a partir de noviembre, es prácticamente idéntico al prototipo del mismo nombre que el fabricante presentó en el Salón de Fráncfort del 2011.
Con sus 3,99 metros de largo, 1,77 de ancho y 1,58 de alto es más pequeño que un Serie 1, pues el objetivo del fabricante es que el i3 contribuya a descongestionar el tráfico en las grandes urbes.
No obstante, el espacio interior es una de sus mayores fortalezas gracias a la práctica configuración de la carrocería. Tiene cinco puertas, de las cuales las laterales traseras se abren en sentido inverso.
Esta característica, sumada a la ausencia de pilares B, facilita el acceso a las plazas posteriores.
En su construcción, BMW empleó materiales livianos como la fibra de carbono para fijar el peso neto en 1 295 kilos, repartidos en ambos ejes en proporción 50/50.
El motor eléctrico que lo impulsa entrega 170 caballos de potencia y 250 Nm de torque. Opcionalmente se podrá incluir un propulsor de combustión interna de dos cilindros que actúa como generador, para aumentar la autonomía.
Fuente: caranddriverthef1.com