Roger Federer, seis veces campeón y máximo preclasificado, perdió ayer por 6-4, 3-6, 6-1 y 6-4 ante el checo Tomas Berdych en los cuartos de final del torneo de Wimbledon, en una jornada en la que avanzó el segundo favorito Rafael Nadal.
Esta derrota significa que Federer, número dos del mundo, estará ausente de la final masculina de Wimbledon por primera vez desde el 2002, cuando perdió en la primera ronda.
En contraste, el número uno Nadal, el serbio Novak Djokovic y Andy Murray ganaron para ubicarse entre los mejores del torneo. Desde el momento en que Berdych se adjudicó el punto inicial con una buena derecha ganadora, el público de la Cancha Central supo que estaba frente a lo que sería un gran partido.
Berdych logró el primer quiebre del encuentro cuando Federer envió largo un revés y dio a su rival una ventaja de 4-3.
Otro mal revés costó al suizo perder el set inicial tras 34 minutos. La derecha del checo continuó lastimando, pero el número dos del mundo logró un quiebre al inicio del segundo set para ponerse 2-0 arriba.
Federer festejó efusivamente cuando equilibró el marcador global. Sin embargo, Berdych sacó lo mejor de su juego en la tercera manga y una impresionante volea le dio una ventaja de 2-0 para ratificar su dominio.
Los potentes golpes y saques del checo fueron demasiado para su adversario y le dieron el tercer parcial. Ya en el cuarto parcial, Berdych mostró muchas agallas para recuperarse de un 0-40 y 2-3, una desventaja empeorada con dos dobles faltas, pero finalmente festejó con un puño al aire cuando definió una jugada con un motivador ‘smash’. “Imponerse a Federer siempre es algo motivante”, dijo Berdych.