Barcelona y Mushuc Runa en Guayaquil por la fecha 16 del torneo nacional el 20 de mayo del 2016. Foto: API
Los jugadores de Barcelona se metieron a una piscina de agua helada, al final de la práctica de ayer (14 de julio del 2016) en el estadio Monumental. Eso bajo las órdenes del preparador físico Gonzalo Barreiro, quien explicó que esto servía para la relajación de los músculos.
El equipo amarillo necesita ganar el domingo, cuando enfrente a Delfín, y que Emelec empate o pierda frente a Mushuc Runa, para quedarse con la primera etapa del torneo.
Al momento, los dirigidos por Guillermo Almada aventajan con cinco puntos a los eléctricos, principal escolta.
Para manejar anímicamente la ventaja, el DT Guillermo Almada les da charlas de motivación a sus jugadores antes de las prácticas, que se extienden hasta por 15 minutos.
Carlos Alfaro Moreno, vicepresidente deportivo, está feliz por los resultados y a su criterio, los amarillos ahora solo dependen de sus propios resultados. “Tenemos que ver solo lo que hacemos nosotros y estar con los pies sobre la tierra. Aún no somos campeones”, dijo.
Alfaro presenció la última práctica amarilla. Conversó con el estratega Almada y le extendió su apoyo para la recta final de la etapa. El directivo aprovechó también para saludar con algunos de los jugadores.
Los dirigentes ya preparan una fiesta por una posible clasificación a la final del torneo, por el momento discuten el precio de las entradas para el último juego, frente a El Nacional, la próxima semana.
Según Alfredo Cuentas, vicepresidente financiero, las entradas para ese juego podrían ser las más caras de la temporada, considerando la importancia del partido. Para justificar el incremento, planean un “espectáculo sorpresa”.
El ambiente en el sector del edificio Octavio Hernández, parte alta del estadio Monumental, donde concentran los jugadores, era distendido ayer. Las risas y las bromas incluían a los miembros del equipo y del cuerpo técnico.
Jonatan Álvez, desde la piscina que se ubicó en el ingreso del edificio, conversaba -a manera de broma- sobre los errores que habían cometido sus compañeros en la última victoria, ante River Ecuador. El preparador físico, Gonzalo Barreiro, lo escuchaba y reía.
En recompensa por la victoria del miércoles, los miembros del cuerpo técnico les dieron libre la tarde y noche de ayer a los jugadores. Ellos deben regresar a la concentración hoy a partir de las 16:00.
“Esto no es un recinto militar, confiamos en los muchachos y se van a sus casas. Están comprometidos”, contó Barreiro. El profesional agregó que la paralización del torneo por 35 días, por la Copa América, sirvió para que sus jugadores se tomaran un respiro.
Mañana la plantilla viajará a Manta y se hospedará en un hotel de esa ciudad, para su duelo del domingo, frente a Delfín. El mismo día del partido se trasladará vía terrestre hasta Portoviejo, donde se jugará el encuentro.