Si Barcelona derrota hoy al Deportivo Quevedo logrará dos ventajas: la reconciliación con sus hinchas, en proyección, al clásico del Astillero de la siguiente fecha y mantenerse con posibilidades de llegar a la Copa Sudamericana 2014.
En el cuadro canario, las conversaciones individuales que ha mantenido el presidente Antonio Noboa con los jugadores ayudaron a bajar tensiones. Estas se generaron por el cruce de palabras entre Matías Oyola y Frickson Erazo con el vicepresidente Luis Noboa. El reclamo era el pago de salarios atrasados.
Antonio Noboa llamó uno por uno a los jugadores a su oficina dentro del estadio. Allí conversó con ellos sobre la situación económica, lo que originó un ambiente más relajado.
“Los dirigentes estamos en las buenas y en las malas. Todos los equipos pasamos por un mal momento futbolístico atravesamos problemas económicos y eso lo saben los jugadores. Pero seguimos dando la cara”, sostuvo.
El equipo que dirige el DT argentino Luis Soler recibe hoy al Deportivo Quevedo en el estadio Banco Pichincha, a las 16:45. El estratega pidió a los directivos un contacto directo para solucionar el conflicto. Y a sus pupilos les solicitó mantener el compromiso de mejorar el rendimiento.
“Ya lo otro (refiriéndose a ese enfrentamiento verbal) pasó. Los jugadores saben que lo importante es ganar el domingo (hoy) y seguir peleando en la tabla acumulada”, expresó Soler tras una práctica.
Mientras que a través de su cuenta de Twitter (@LuisSolerDT), pidió ayer el respaldo de los hinchas: “Necesitamos el apoyo de toda la hinchada del Barcelona para el partido contra el Quevedo. Hay que ir al Monumental sí o sí”.
Entre las novedades anunciadas por el mismo DT están la inclusión de Pedro Velasco como lateral, en lugar de Juan Carlos Paredes. Y las reincorporaciones de Michael Arroyo y Roosevelt Oyola, tras cumplir la suspensión de partidos.
“No puedo pensar en Emelec mientras no me enfrente al Quevedo. Debemos ganar”, finalizó.