El baloncesto se reactiva en el sur de Quito

Joseph Quiñónez (der.) trata de encestar ante la marca de un jugador rival. Galo Paguay / el comercio

Joseph Quiñónez (der.) trata de encestar ante la marca de un jugador rival. Galo Paguay / el comercio

Aficionados, familiares y curiosos se amontonan los domingos en las mallas del parque de la Ciudadela Atahualpa, a un costado de la Tribuna del Sur, y observan emocionados.

En las canchas amarillas, llamadas así porque los tableros de baloncesto están pintados con un color intenso como el de los taxis, basquetbolistas habilidosos de 12 equipos y otros además gigantescos asombran con sus jugadas.

Los espectadores, muchos de ellos con cascos y bicicletas porque por allí pasa la ruta del Ciclopaseo, gozan con lanzamientos imposibles, tejidas estridentes y hasta clavadas como las que se observan en los programas de televisión.

Los partidos son intensos, algo bruscos, y con la atenta guía de dos árbitros profesionales.

Por este parque del sur de Quito los domingos, incluso, pasan exprofesionales, seleccionados colegiales y otros más 'viejitos' que han sabido añejar con maestría el talento.

Equipos como Soho, Dukes, Guerreros cuentan con refuerzos de 2 metros de altura.

En Guerreros, un quinteto que incluso jugó la Liga Nacional en el 2012, hay talento de sobra. Allí sobresale Carlos Chalá, de 2 metros y quien reforzó el año pasado a CKT, el actual campeón de la Liga Nacional. En su momento él compartió camerinos con históricos como Demetrio Bernaza, Álvaro Alemán… en el legendario San Pedro Pascual.

En este quinteto también juega Álvaro Pérez que fue armador en Espe, UTE, Mavort… Otros equipos no tienen esos refuerzos pero son igualmente fuertes en su juego de conjunto. Es el caso del San Antonio, un quinteto de Solanda que se formó hace 25 años.

Este club es siempre respetado en los torneos que se juegan en los barrios, en las ligas barriales y hasta cantonales.

En el San Antonio son tan apasionados por las canastas que incluso juegan cuatro torneos, los domingos. Después de las canchas amarillas participan también en San Carlos, La Florida y Solanda.

Marcos Cañas es líder en el grupo. Con 38 años el ingeniero politécnico disfruta al máximo del baloncesto. Sus grandes referentes siguen siendo Michael Jordan, Earvin 'Magic' Johnson, entre otros que lo maravillaron en su niñez y adolescencia.

Antes de cada partido siente nervios, ansiedad, pero la adrenalina y la felicidad son las emociones que le dominan con el paso de los minutos en la cancha.

Álex García es el organizador del torneo de las canchas amarillas y asegura que el baloncesto en este sector del sur es de los mejores en la capital.

Incluso sus dos hijos menores de edad, Jordan y Aylín, le ayudan en la mesa de control con las anotaciones de cambios, faltas y anotaciones de cada jugador. Ellos, al igual que los jugadores en la cancha, los que hacen banco, los amigos y los familiares que llegan a alentar, disfrutan de las emociones que ofrece el baloncesto.

Otro equipo que anima el torneo es el de la Politécnica. El equipo se formó hace 13 años y la gran mayoría son exestudiantes universitarios en la Escuela Politécnica Nacional. Aunque saben que dan ventaja al no tener entre sus finales a exprofesionales, ellos buscan divertirse en una cancha de baloncesto. "Nos gusta jugar, divertirnos y fomentar la amistad", dijo Diego Gómez, de 36 años e ingeniero politécnico.

En este equipo también se destaca Daniel Cabezas, de 16 años y seleccionado del colegio Andino, uno de los planteles más destacados en este deporte en la capital. Él todavía es frágil y delgado, pero aporta con sorprendentes canastas.

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