El prototipo presenta tecnología que será aplicada en otros modelos de la marca francesa
Renault buscará destacarse en el Salón Internacional del Automóvil de París, que se inauguró el jueves pasado. Sus principales esfuerzos fueron dedicados a la creación de un vehículo que logre un reducido consumo de combustible.
Así nació el prototipo Renault Eolab Z.E. Hybrid, un auto que rendirá un litro por cada 100 kilómetros. Según el fabricante, este ejemplar incorpora 100 avances tecnológicos que podrán ser vistos en otros modelos de producción.
Su diseño exterior es muy fluido ya que busca transmitir la importancia de la aerodinámica y la ligereza en los vehículos. Estos aspectos son importantes en la reducción del consumo. El Eolab cuenta con tres puertas y, aunque no es el máximo exponente en diseño, este prototipo pretende ser una vitrina tecnológica de la firma.
El peso de este auto es de 955 kg, gracias a esta cifra alcanza un rendimiento excepcional que se enmarca en el proyecto denominado Vehículo de 2l/100 km para todos, lanzado por el Gobierno de Francia. Este plan tiene como propósito lograr la comercialización de un vehículo con esos registros de consumo en el 2020.
El uso de sistemas de conectividad es otra de las novedades en este modelo, pues utiliza muchas aplicaciones.
El mayor atributo de este ‘concept car’ es su forma aerodinámica. El spoiler delantero, los flaps traseros (que se despliegan en función de la velocidad) y unas llantas que pueden cerrar los radios para reducir las turbulencias y abrirlos para mejorar la refrigeración de los frenos son sus logros. Además, los ingenieros de la marca también utilizaron un sistema para regular la altura del chasís dependiendo de la necesidad.
A todo esto se suma la reducción considerable de peso, que se logró gracias a la utilización de materiales livianos como el acero, el aluminio o el magnesio. De esta forma, el Eolab pesa 400 kg menos que otros modelos que estarían inscritos en su segmento, el B.
En cuanto a la parte mecánica, el vehículo combina el uso de un motor de combustible tricilíndrico, con 999 cm3 y una potencia de 75 HP, y de un propulsor eléctrico que genera 50 kW (68 HP). Gracias a la incorporación de baterías de ion de litio, con un peso de 145 kg, la autonomía del auto se sitúa en 60 kilómetros en conducción totalmente eléctrica a una velocidad máxima de 120 km/h.
Por su parte, la transmisión cuenta con un alternador con tres funciones: en modo eléctrico hasta 70 km/h, en modo eléctrico entre 70 y 120 km/h y a partir de 120 km/h, donde el motor térmico también ayuda como propulsor.